La falta de legalización del pazo de feiras podría haber pesado en la decisión de no autorizarlo

La Voz

LEMOS

03 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A la falta de autorizaciones por parte de la Xunta para poder celebrar el festival y a los problemas para poder disponer de un operativo para colaborar en la seguridad, que fueron la razones alegadas desde las diferentes instituciones para cancelar el evento hay que unir otra, también de peso. El recinto ferial carece todavía de licencia de primera utilización porque está pendiente de unas obras de reforma para adaptar las instalaciones a las sucesivas normativas de aplicación desde que fue inaugurado en abril del año 1998 por el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga. Desde entonces han transcurrido doce años, sin que consiguieran solucionar el problema.

El patronato de la Fundación Ferias y Exposiciones celebró una reunión extraordinaria dos días antes de la inauguración del festival para tratar sobre este asunto. Hubo polémica entre sus integrantes y finalmente primó el criterio de que la concentración de unas 6.000 personas en el recinto de O Palomar durante toda la noche para un concierto de música tecno era un evento de riesgo.

En la decisión del patronato también pudo haber sido determinante que un día antes ocurriera el accidente de tren de Castelldefels. Cuando se celebran ferias hay muchas personas que cruzan la N-VI para atajar, y de madrugada y con gente joven de fiesta suponía un mayor riesgo.

Conciertos

En este mismo pabellón, que fue sometido a importantes obras de insonorización se celebraron otros conciertos multitudinarios como el de El canto del loco o de David Bisbal y está previsto que el 7 de octubre, a las diez de la noche, actúe en el mismo lugar Miguel Bosé. La suspensión de Lucus Nox Festival podría cuestionar esta actuación.

La falta de licencia para el recinto llevó al anterior presidente del patronato, Eduardo Jiménez, responsable de la CEL, a concertar una póliza con una compañía aseguradora para hacer frente a posibles responsabilidades por parte de los titulares de las instalaciones. En el patronato es mayoritaria la Xunta de Galicia, con más del 60%. Concello y Diputación participan con algo más del 20% y la CEL y la Cámara de Comercio, que son las organizaciones que se alternan en la presidencia, poco más del 1%.