La noticia trascendió el pasado fin de semana, pero los radiólogos de los hospitales en los que la consellería quiere aplicar este plan piloto lo sabían desde el lunes anterior. De hecho, se enteraron todos exactamente a las dos de la tarde. Los directores de los seis hospitales elegidos por Sanidade se lo comunicaron ese día y a esa hora a los respectivos jefes de servicio. En el caso de Monforte, el encargado de hacerlo fue el director médico, Martín Mario Díaz. Se supone que al sincronizarse pretendían evitar que unos radiólogos avisasen a los demás y pudieran organizar una primera respuesta común. En todos los casos, les dijeron que la incorporación al nuevo sistema es voluntaria y en algún caso el director en cuestión advirtió que si ellos se niegan hay empresas privadas dispuestas a encargarse del trabajo.
El rechazo de los radiólogos de estos seis hospitales (Monforte, O Barco y Verín, por un lado, y O Salnés, Barbanza y Cee, por otro) parece total, pero en estos momentos nadie plantea una negativa general a trabajar de urgencias en las condiciones que pretende la consellería. Básicamente porque si no aceptan entrar en el nuevo sistema dejarían automáticamente de cobrar por las guardias. Y en muchos casos, ese plus supone el 50% del dinero que cobran a final de mes.
En estos momentos, los radiólogos están a la espera de que los responsables de la consellería concreten su propuesta. La información que a ellos les ha llegado apunta a que los detalles de cómo se hará queden claros a lo largo de este mes, de manera que el nuevo sistema pueda entrar en funcionamiento ya en junio. Desde luego, lo que no les consta es que la consellería les haya planteado esta propuesta únicamente para sondearlos, y mucho menos que si ellos dicen que no vayan a retirarla.