Los directores creen que quitar el comedor será un anticipo del cierre de los colegios

Cristina López

LEMOS

09 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ninguno de los directores de los ocho colegios de la provincia lucense sobre los que se cierne la amenaza del cierre de sus comedores ha recibido ninguna notificación oficial al respecto por parte de la Consellería de Educación. Todo lo que conocen sobre el tema lo han sabido a través de los medios de comunicación o porque se lo han comunicado los sindicatos. Fueron precisamente las organizaciones sindicales las que se pusieron en contacto con los diferentes centros educativos para comunicarles que hoy se celebra una reunión entre la Consellería de Educación y los sindicatos, en la que se abordará la propuesta de modificación de la relación de puestos de trabajo, según la cual la Xunta eliminaría 66 puestos de oficial y ayudante de cocina, de los cuales 27 corresponderían a la provincia de Lugo e implicarían el cierre de ocho comedores escolares en los que el personal que se quiere eliminar es el único existente. Esos ocho centros afectados son el de Doiras y el de Donís, en Cervantes, el de Muras, el de Negueira de Muñiz, el de Ribeira de Piquín, el de San Clodio, el CEIP Vicente Casabella de Ourol y el CEIP Castelao, de Belesar, en Vilalba. La cifra de alumnos que utiliza el servicio de comedor varía en cada uno de estos centros, y va desde los cinco escolares que comen en el colegio de Donís, hasta los 23 alumnos a los que se les da de comer en el colegio de Belesar y también en el de San Clodio. Aunque el número de escolares afectados por el posible cierre de estos comedores varíe de un colegio a otro, en lo que sí coinciden todos los directores es en que la medida sería muy negativa. También existe unanimidad al señalar que todos esos niños son usuarios del transporte escolar y que, para ellos, el servicio de comedor es un derecho. Que la eliminación del comedor puede ser un primer paso para el futuro cierre de estos colegios es otra de las afirmaciones que comparten desde la dirección de los centros afectados. Abel Vázquez, director del CEIP Castelao, en la parroquia vilalbesa de Belesar, señala que se trata de una medida negativa no solamente para los estudiantes, sino también para las personas que atienden el comedor, y que en la mayor parte de los casos llevan muchos años haciéndolo -25 en este centro-. Vázquez considera que cuando se trata de educar a un niño sería más preciso hablar de «investir e non de aforrar», aunque lo que se esté haciendo en el medio rural sea todo lo contrario. Por eso defiende colegios como el que él dirige.