Un acuerdo a cambio de reabrir caminos que fueron cerrados o de preservar un espacio de monte libre
LEMOS
Los integrantes de la junta rectora que firmó el acuerdo del centro de recría están convencidos de que el proyecto está bien asentado y no corre peligro. De acuerdo con esta tesis, la oposición de una parte de los vecinos no tendría nada que hacer frente a un contrato firmado con todas las de la ley y con veinte años de vigencia.
Independientemente de lo acertada o errada que sea tesis, parece que los promotores del centro de recría han optado por negociar con los vecinos que se oponen. De hecho, esta misma semana, representantes de la SAT Frontón, que así se llama la empresa promotora del centro, se reunieron con los que fueron elegidos en septiembre para dirigir la junta rectora del monte.
Actuaciones negativas
La presidenta, Amadora de la Fuente, piensa que es posible llegar a acuerdo que resulte aceptable para las dos partes. Pero para eso, la empresa tendría que corregir algunas actuaciones que estos vecinos consideran lesivas para los intereses de la parroquia. En concreto y entre otras cosas, les piden que reabran caminos que quedaron cerrados y que dejen algún terreno libre para que los vecinos puedan seguir utilizando el monte, por ejemplo para recoger leña o tojos. Amadora de la Fuente dice tener constancia de que los responsables de la SAT son personas razonables y espera poder llegar a un acuerdo. En cualquier caso, también precisó que la nueva junta rectora no tomará ninguna decisión sin consultarla antes con los vecinos.