Una ruta con fundamento

LEMOS

Aida Menéndez recoge en un amplio estudio aspectos históricos aún poco conocidos del Camino de Inverno

05 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Aunque el Camino de Invierno está siendo promocionado con intensidad desde hace una década y se le han dedicado desde entonces diversas guías y folletos, aún son escasas las iniciativas para divulgar esta ruta mediante publicaciones de índole académica. La presidenta de la asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra, Aida Menéndez, ha intentando ayudar a cubrir este hueco con un trabajo publicado en un volumen que recoge las actas del quinto congreso sobre el Camino de Santiago promovido por el Ayuntamiento de Palas de Rei, celebrado en noviembre del 2008.

El trabajo de Menéndez, titulado El Camino de Invierno: datos documentales como ruta de peregrinación a Santiago y su contribución al desarrollo comunitario , tiene cuarenta páginas de extensión y está acompañado de abundante material gráfico. Gran parte de la publicación está dedicada a resumir las investigaciones históricas sobre la ruta realizadas por Elisa Ferreiro Priegue, Isidro García Tato, Serafín Álvarez Garnelo y otros especialistas -en algunos casos, aún sin publicar- y a exponer una importante cantidad de datos con frecuencia poco conocidos incluso en los municipios por los que discurre este itinerario.

Uno de los detalles que recoge este trabajo se refiere al origen histórico del propio nombre del Camino de Invierno, mencionado de esta forma en antiguos documentos de los archivos de la diócesis de Astorga. Otros testimonios históricos reseñados en la publicación indican la existencia de hospitales que acogían peregrinos en diversos puntos de esta ruta, como el municipio berciano de Borrenes, Valdeorras, Quiroga, Monforte, Chantada y Rodeiro.

Una vía principal

Menéndez resalta la importancia que diversos historiadores conceden al Camino de Invierno como vía comercial y de peregrinación y apunta que alguno de estos especialistas, como el berciano Álvarez Garnelo, consideran que hasta mediados del siglo XV esta ruta tuvo incluso más peso que el propio Camino Francés como principal vía de entrada en Galicia desde la Meseta.

El trabajo menciona también las relaciones de la ruta con las conocidas órdenes monástico-militares de los templarios y los sanjuanistas, tradicionalmente dedicadas a la protección de peregrinos. Los primeros estuvieron presentes en el castillo de Cornatel -en Priaranza del Bierzo- y los segundos en Quiroga, donde gobernaron durante siglos una poderosa encomienda.

La publicación dedica además un amplio espacio a reseñar el variado patrimonio histórico y cultural que puede visitarse a lo largo de la ruta en El Bierzo y Galicia y que abarca yacimientos de la época romana, iglesias románicas y fortalezas medievales, entre otros muchos elementos.