Juan Carlos Díaz defiende el papel de su club como formador de futbolistas y deja en un papel secundario los resultados
03 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El máximo mandatario del Calasancio se mostró muy optimista de cara a la temporada que va a comenzar. El objetivo que persigue el club estudiantil es la permanencia de todos sus equipos en las categorías en las que compitan. Sobre la relación con el Lemos, Juan Carlos Díaz reconoció que se mantendrán momentáneamente al margen.
-¿Cómo se presenta la temporada para el Calasancio?
-El reto más importante que tenemos es que nuestros equipos no pierdan las categorías en las que competirán. Los títulos no son una obsesión para nosotros. Afrontamos la campaña con tranquilidad e ilusión. En el Calasancio prevalece la formación sobre los resultados. No obstante, si podemos luchar por los puestos de la zona alta de la clasificación lo haremos.
-¿Cuál es el objetivo para el equipo de la Segunda Autonómica?
-Lo primero que tengo que decir es que no hay presión para este conjunto. Nuestro reto era sacar el equipo de la Tercera Autonómica, y lo hemos conseguido. Ahora, lo que buscamos es su consolidación en la nueva categoría. Ascender a la Primera Autonómica no es prioritario. El papel de este equipo es dar oportunidad a ex futbolistas de la casa y a los jugadores que pasen de la edad juvenil. No hay otras aspiraciones. El equipo está cumpliendo la filosofía por el que fue creado.
-¿Está satisfecho con la respuesta de los futbolistas de la casa que vuelve al club?
-Precisamente, el equipo se confeccionó a petición de esta gente, que n han dudado en cambiar la Primera por la Tercera Autonómica. Esto lo valoro positivamente, y es sinónimo de que el Calasancio siempre los trató bien. Los futbolistas que vienen al equipo de la Segunda Autonómica lo hacen por las excelentes instalaciones que tenemos, por el buen trato que recibieron en las categorías inferiores. Nosotros nunca entraremos en una disputa económica con otros equipos para fichar futbolistas. Aquí no le pagamos a nadie. Es más, a algunos de los que vienen a jugar les cuesta dinero de su bolsillo. Es más importante tener un buen grupo que muchas figuras.
-¿Cuántos jóvenes tienen en las categorías inferiores?
-Estamos trabajando con unos 200 futbolistas, a los que hay que unir los componentes de la escuela municipal. Considero que es una cifra muy aceptable. El Calasancio tiene tirón entre los más jóvenes, y la prueba es que cada año vienen más niños para iniciarse en el fútbol. Luego, pasan a nuestros equipos inferiores.
-¿Cómo suplen las limitaciones económicas?
-Con la implicación de mucha gente. Dispongo de una directiva amplia, que trabaja a destajo todos los días. Están los delegados, los padres, los propios jugadores. En definitiva, con la aportación de todos sacamos adelante este maravilloso y bonito proyecto. Sabemos perfectamente hasta donde podemos llegar. Lo que podemos aportar es mucho trabajo, pero no llegar a poner dinero. El Calasancio no hace castillos en el aire. Lo que tratamos y lo que nos importa es que los jóvenes compitan.