Ayuntamientos como Ribas do Sil pagarán en el 2006 cinco veces la inversión prevista Los alcaldes esperan que la Diputación de Lugo cubra parte del gasto, como ya sucede en Ourense
15 dic 2005 . Actualizado a las 06:00 h.La aportación del Ayuntamiento de Monforte (cerca de 20.000 habitantes) para gastos de personal y bienes corrientes y servicios del consorcio de la Ribeira Sacra no bajará de 100.000 euros en los tres años fijados para la puesta en práctica del plan de dinamización de la Ribeira Sacra. A cada uno de los municipios pertenecientes a la asociación le fue asignada en el 2005 una cuota de un euro por habitante, ya que la mancomunidad funcionó como tal sólo en el segundo semestre. Según los planes que se expusieron en las últimas reuniones, la cuota será de dos euros en el 2006, y así seguirá, en el mejor de los casos, hasta que esté completado el proyecto. A diferencia del plan de dinamización, los gastos de funcionamiento del consorcio no son financiables por otras administraciones y los ayuntamientos deberán costearlos a mayores de las cantidades que ya le fueron asignadas para ejecutar el proyecto turístico. Administración central, Xunta y ayuntamientos aportan, respectivamente, 980.000 euros, repartidos en tres anualidades al plan de dinamización turística que gestiona el consorcio. Los 980.000 euros que corresponden en total a los veinte municipios de Lugo y Ourense implicados en la iniciativa, se distribuyen a su vez entre los ayuntamientos por número de habitantes. Del lado lucense, la mayor aportación en estos tres años corresponderá a Monforte (263.799 euros) y la menor a Ribas do Sil (19.131 euros). La propuesta de presupuesto de funcionamiento que debatirán los alcaldes en la próxima reunión, fijada para el 19 de enero, prevé un desembolso de 135.866 euros entre gastos de personal (46.330 euros) y en bienes corrientes y servicios (89.536 euros). Los dos euros por municipio resultan de dividir esta cantidad entre los habitantes del consorcio en las provincia de Lugo y Ourense (alrededor de 70.000). La plantilla del consorcio está constituida en la actualidad por secretario, interventor y gerente, aunque también está prevista la contratación de un administrativo. Al superar los 50.000 habitantes, la asociación debe incorporar obligatoriamente personal cualificado para dirigir las áreas de secretaría e intervención. El reparto de gastos por el mantenimiento del consorcio plantea algunas paradojas si se contrasta con las previsiones del plan director para la dinamización de la Ribeira Sacra. Sobre el papel, Ribas do Sil deberá aportar el próximo año 7.652 euros para el plan de dinamización turística y alrededor de 3.000 para el mantenimiento del consorcio, y en teoría recibirá únicamente 2.000 euros para la Festa da Cereixa. Cuestión de equilibrio «Nun plan destas características está claro que ten que prevalecer o interese xeral sobre o particular, pero penso que habería que tratar de compaxinalos. Que cada concello reciba polo menos o equivalente ao seu gasto», opina el concejal de Cultura de Ribas do Sil. Para la alcaldesa de Sober, Raquel Arias, el desembolso en el mantenimiento del consorcio hay que verlo, al igual que el plan de dinamización turística, «máis como inversión que como gasto». Advierte, no obstante, que se trata de cifras considerables para la economía de los municipios que obligan a «ser mui rigurosos á hora de elixir as actuacións ás que irán destinadas». Los mandatarios confían en que la Diputación de Lugo siga el camino de la de Ourense, que subvencionará ampliamente los gastos de los municipios de esta última provincia. El presidente del consorcio, Manuel Varela, alcalde de Chantada y diputado provincial, asumió la responsabilidad de negociar un acuerdo similar con Cacharro, aunque de momento no trascendieron resultados. El vicepresidente de la Diputación de Lugo, el alcalde de Quiroga, Julio Álvarez, no acudió hasta ahora a ninguna reunión del consorcio. Este municipio estuvo representado por el concejal Pedro Gómez Zunzunegui.