Crónica | La otra cara de un paisaje idílico Una asociación denuncia a la Comisón Europea el incumplimiento de los derechos comunitarios en esta sierra lucense y la pérdida de población por años de abandono
16 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.La asociación SOS Courel ha presentado a la Comisión de las Comunidades Europeas una queja por el incumplimiento del derecho comunitario en esta sierra lucense. «Denunciamos a las administraciones, por obligar, conscientemente, a los habitantes del Ayuntamiento de Folgoso do Courel, a abandonar su tierra, mediante la destrucción de su territorio y el no facilitar los servicios e infraestructuras básicos; vulnerando los Derechos Humanos, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, incumpliendo, gravemente, el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea y despilfarrando cuantiosos Fondos Europeos», señala el texto, que suscriben José Ramón Rodríguez y Orlando Álvarez, presidente y videpresidente de la asociación. Según su criterio, entre las consecuencias más graves de este incumplimiento está «el avance y el lucro económico, de empresas mineras, a cielo abierto, totalmente insostenibles, con grandes impactos ambientales, vertidos y contaminación de la tierra, el agua y el aire». Pero la queja de SOS Courel no sólo es una protesta contra la actividad de las pizarreras. También supone una llamada de atención a las tres administraciones (local, autonómica y estatal) por el abandono de este espacio singular y la consiguiente pérdida de población que experimenta desde hace años. Serios condicionantes Según esta asociación, el hecho de que no haya servicio médico desde las diez de la noche a las ocho de la mañana del día siguiente adquiere especial gravedad «en una zona de montaña con carreteras deficientes, incomunicada en invierno por el hielo o la nieve». «Las personas mayores no se sienten seguras y las parejas con niños pequeños terminan buscando otro sitio donde vivir», protestan los responsables de SOS Courel. En ausencia de transporte público, añaden en su denuncia, muchas personas de edad tienen que valerse de un vecino -«cuando lo hay»- para ir al médico o de compras. Por otro lado, y según destacan en el documento remitido a la Comisión Europea, a la sierra de O Courel de poco le ha valido hasta la fecha el hecho de reunir en un 1% del territorio el 40% de las especies vegetales terrestres existentes en Galicia, entre otros valores ecológicos consagrados por su inclusión en la Red Natura. Pese a ello, la mayor parte de las poblaciones siguen careciendo de recogida y depuración de aguas residuales e incluso quedan núcleos sin recogida de residuos sólidos urbanos. Paradójicamente, esto últimos son «los de más densidad de población y mayor cabaña ganadera». «Tratándose de un espacio natural e incluido en la Red Natura 2000 y de una localidad sin acceso a la información, los vecinos no disponen de asesoramiento administrativo, legal, técnico, ni científico, de cara a emprender o llevar a cabo proyectos, inversiones o cualquier iniciativa relacionada con el desarrollo sostenible», señala la asociación. Según afirma, «la Xunta de Galicia no elaboró ninguna normativa específica, para el espacio natural Ancares-Courel, ni siquiera está publicado, que se sepa, el Plan de Ordenación de Recursos Naturales». Los accesos Por lo que respecta al actual sistema de comunicaciones, SOS Courel entiende que adolece de racionalidad. «El acceso a la autovía A6, no permite el paso de vehículos de transporte de mercancías ni de viajeros (autobús). El esfuerzo inversor de la Xunta de Galicia, está orientado en dirección contraria, para ampliar la LU- 651, hacia Quiroga, que ya es la mejor carretera del Courel, alejándonos de la autovía A6. Esta autovía fue construida con Fondos Comunitarios, para solucionar el problema de incomunicación del norte de Galicia», prosigue en su queja. En materia de infraestructuras, la asociación atribuye parte de los males de la sierra de O Courel a las maniobras del vecino municipio de Quiroga. «Una vez más los intereses ciegos de este Ayuntamiento obstaculizan el desarrollo de O Courel, sin darse cuenta de que nuestra prosperidad es también la suya».