«Amamos su comida, su moda, su vino y a Sofía Loren»

f. e. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

JIM WATSON | AFP

El primer ministro italiano, Mateo Renzi, ha sido el último invitado a cenar oficialmente en la Casa Blanca de Obama

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltan aún 21 días para las elecciones estadounidenses y más de ochenta para que Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, abandone oficialmente la Casa Blanca. Pero el largo camino hacia el segundo plano de la vida pública ya ha empezado.

Esa despedida tendrá muchos hitos simbólicos, pero para la historia quedará que el último invitado oficial de Obama en la Casa Blanca fue el primer ministro italiano, Mateo Renzi, que ayer fue recibido por los Obama en un momento clave para él. El próximo 4 de diciembre se juega todo su caudal político a una carta: cambiar casi la mitad de los artículos de la Constitución de su país. Será en otro referendo de incierto final, como el brexit, por lo que toda la ayuda parece poca para movilizar a los votantes.

En unas breves declaraciones, Obama reconoció que el de ayer es un día «agridulce» para él, puesto que la visita oficial de Renzi y su esposa, Agnese Landini, a la Casa Blanca y la cena de Estado con que serán agasajados van a ser las últimas de su mandato, «pero reservamos lo mejor para el final», declaró luego entre aplausos.

Obama subrayó la «profunda amistad» entre los pueblos estadounidense e italiano y destacó que «nosotros amamos la comida, la moda, el vino y a Sofía Loren», comentó. Sobre Renzi, afirmó que es un líder con una «visión» para su país que alienta las «esperanzas» de sus ciudadanos, no sus «miedos», y añadió que «está desafiando el statu quo con audaces reformas».

Al margen de las buenas palabras para su invitado, Barack Obama cargó otra vez contra Donald Trump, del que dijo que «su adulación hacia Vladimir Putin no tiene precedentes ni encaja en Estados Unidos».