El arresto del exministro Guido Mantega eleva la crispación política en Brasil

La Voz BUENOS AIRES / COLPISA

INTERNACIONAL

FERNANDO BIZERRA | EFE

Quedó en libertad horas después como consecuencia de la indignación que se generó por las condiciones inhumanas de la detención

23 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En un nuevo episodio de la saga de la justicia brasileña contra el Partido de los Trabajadores (PT), el exministro de Hacienda Guido Mantega, que ejerció durante el Gobierno de Lula da Silva y luego con Dilma Rousseff, fue arrestado ayer a primera hora en un hospital de Sao Paulo en el que iban a intervenir a su esposa, enferma de cáncer. Mantega quedó en libertad horas después como consecuencia de la indignación que se generó por las condiciones inhumanas de la detención.

El exministro estaba en el hospital Albert Einstein junto a su mujer, que ya había sido anestesiada para ser intervenida por su grave enfermedad, cuando llegó la orden de prisión por la presunta solicitud de una donación para el PT. La Policía Federal no lo encontró en su casa y fue a la clínica. Para facilitar el cumplimiento de la orden, el exministro se puso a disposición de los uniformados, que lo llevaron a la sede policial para tomarle declaración. En respuesta a la reclamación de los fiscales, el juez Sergio Moro había ordenado el operativo de búsqueda y arresto de 20 personas, entre ellas Mantega, a quien se acusa de haber pedido en 2012 al empresario Eike Batista que cancelara una deuda de cinco millones de reales (1,4 millones de euros) que arrastraba el PT de su campaña electoral.

La detención de Mantega provocó la airada reacción del PT. Lula, que el lunes fue declarado reo en una causa por corrupción, dijo que la operación «debería llamarse boca de urna», por la cercanía entre el arresto y las municipales del 2 de octubre. El senador Lindbergh Farías, también del partido izquierdista, lamentó que mientras está libre el exdiputado Eduardo Cunha, procesado en múltiples causas de corrupción, Mantega sea arrestado «con su mujer en el hospital». Ante tal conmoción, Moro revocó la detención.

La policía alegó que «desconocía totalmente» la situación familiar de Mantega y que fue una «triste coincidencia» la orden de detención justo el día de la operación.