Oscuro amanecer neonazi: la comida y los médicos solo para griegos funcionan

La Voz

INTERNACIONAL

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

El domingo 388.000 votantes introdujeron en la urna una papeleta que lucía una cruz gamada. Amanecer Dorado ya no puede considerarse una excentricidad. El partido neonazi, con su cúpula entre rejas y con varias manchas de sangre en su historial, se mantiene en un porcentaje de apoyo superior al 6%, como ya ocurrió en las elecciones parlamentarias del 2012. El hundimiento de los partidos moderados la elevó a la condición de tercera fuerza política de Grecia. Se confirma que Europa tiene un gran problema.

Amanecer Dorado hunde sus raíces en el fascismo de Metaxas, que en muchos aspectos se fue desarrollando a imagen y semejanza del de Mussolini. Esa corriente se mantuvo a lo largo de las décadas, a veces más soterrada, en ocasiones más evidente. Y acabó aflorando políticamente en los últimos años. Con la crisis sus expectativas electorales se dispararon. Ellos han exprimido la desesperación griega a su manera, culpabilizando a los inmigrantes de la situación. Rentabilizan el hecho de que Grecia tiene la frontera más permeable de la Unión Europea. Es la puerta de Asia. Llegan inmigrantes de Siria, Líbano, Afganistán... Los líderes del partido también intentan darle la vuelta al calcetín de la humillación que han sentido muchos griegos durante la crisis intentando inculcar un orgullo «de raza», una maniobra con la que Hitler triunfó en una Alemania mortificada tras la Primera Guerra Mundial.

Con los duros recortes impuestos por la troika a cambio de los rescates, los miembros de este grupo empezaron a ocupar espacios a los que ya no llegaba el Estado. Pero esta solidaridad interesada la reservan solo para sus compatriotas. Crearon los Médicos con fronteras, un grupo de asistencia sanitaria gratuita solo para griegos. Y organizan repartos de alimentos que también se limitan a los que demuestran tener la nacionalidad helena. «Es fácil. Las ancianas, por ejemplo, tienen miedo cuando van a cobrar su pensión. Entonces llegan ellos con unos matones y les dicen: ??No se preocupe, señora, nosotros la acompañamos y así no tendrá miedo??. Así trabajan ellos. Y esa pensionista al final acabará votándole a Amanecer Dorado», cuenta un griego que ha sido testigo de su expansión.

En Grecia existe un debate sobre si este partido tiene que ser ilegalizado o no. Mientras unos aseguran que su discurso xenófobo y su simbología nazi debería ser suficiente para dejarlos al margen del sistema (irónicamente, su papeleta y sus discursos en Alemania estarían prohibidos), otros consideran que vetarlos los convertiría en mártires a ojos de una parte de la población y daría nuevas alas a este oscuro Amanecer.