La diferencias comerciales y sobre Corea centran la visita de Clinton a China

Christophe Schmidt PEKÍN/AFP.

INTERNACIONAL

24 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llegó ayer a Pekín para presionar a China para que equilibre el intercambio comercial con Estados Unidos, uno de los puntos de discordia en la relación económica entre ambos países, y para intentar mitigar la tensión entre las dos Coreas.

Antes de despegar hacia Pekín, en donde participa hoy y mañana en la segunda edición del diálogo económico y estratégico entre los dos países, Clinton insistió en Shanghái en la necesidad de un acceso equitativo de las empresas a los mercados. «Las empresas estadounidenses quieren participar en la competencia en China», continuó la jefa de la diplomacia, que llegó acompañada del secretario del Tesoro, Timothy Geithner.

«La transparencia en el establecimiento de reglas y normas, la ausencia de discriminación, el acceso equitativo a las ventas del sector privado como a las compras gubernamentales, así como la defensa rigurosa de la propiedad intelectual, son elementos vitales» del comercio mundial, subrayó en un discurso ante exportadores estadounidenses.

Restricciones y denuncias

La política industrial china que restringe el comercio de Estados Unidos y otros países, así como las persistentes acusaciones de piratería de derechos de autor en el país más poblado del mundo, también están en la agenda. Algunos legisladores del Congreso norteamericano acusan a China de mantener artificialmente baja la cotización de su moneda para incrementar sus exportaciones.

Agenda política

Las tensiones en la península coreana saltaron al primer lugar de la agenda cuando una comisión internacional afirmó el jueves que las pruebas indicaban que un submarino norcoreano torpedeó a la corbeta surcoreana Cheonan en marzo, matando a 46 marinos.

El Gobierno de Corea del Sur anunció ayer su intención de llevar ante el Consejo de Seguridad de la ONU el caso del hundimiento. Se espera que Clinton trate de obtener el apoyo chino para una respuesta contra Corea del Norte, que depende en gran medida del apoyo comercial y diplomático de China, su vecino y principal aliado. Hasta ahora, las autoridades chinas se han mostrado reticentes a reconocer la gravedad de la crisis.

El domingo, Clinton subrayó en Shanghái la importancia de que China y Estados Unidos trabajen juntos en cuestiones semejantes. «Virtualmente, cada desafío importante que afrontamos en el mundo necesita que China y Estados Unidos trabajen juntos», declaró.

Las relaciones entre EE.?UU. y China mejoraron recientemente, después de un período difícil a principios de año debido a la venta de armas norteamericanas a Taiwán, la reunión del presidente estadounidense, Barack Obama con el Dalái Lama, diversos contenciosos comerciales y la cuestión de la libertad en Internet.