Los duques de Cambridge cierran su viaje americano con los más desfavorecidos

EFE

GENTE

El príncipe Guillermo y su esposa acudieron a una escuela para niños desfavorecidos.

11 jul 2011 . Actualizado a las 21:35 h.

Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, conocieron hoy la cara con menos «glamur» de Los Ángeles en el último día de su primer viaje oficial al extranjero como pareja, que comenzó el 30 de junio y en el que visitaron Canadá y EE.UU.

El príncipe británico y su esposa, ambos de 29 años, acudieron al centro Inner-City Arts, una escuela de estudios artísticos para niños desfavorecidos situada en Skid Row, una de las zonas más humildes de la urbe californiana, donde conocieron las instalaciones y colaboraron con los alumnos.

La pareja se sentó con los niños mientras realizaban dibujos, trabajaban la cerámica y realizaban una demostración de danza.

Catalina, cuyo vestuario ha sido uno de los aspectos más comentados de este viaje norteamericano, lució hoy una camisa de manga corta negra, una falda de pliegues color crema y zapatos de tacón alto.

Desde Skid Row se trasladaron hasta los estudios de Sony, donde tenía lugar la feria laboral para militares retirados Mission Serve: Hiring Our Heroes, en la que el príncipe Guillermo dio un pequeño discurso en un recinto coronado con una bandera estadounidense y otra británica.

El primogénito del príncipe Carlos de Inglaterra y Lady Di, oficial del Ejército británico, calificó la visita a ese evento como «una de las más importantes» de su itinerario norteamericano, por el papel que juega esa organización en la reinserción de los soldados veteranos en la sociedad.

«Catalina y yo tenemos amigos en Reino Unido que se podrían beneficiar de iniciativas como ésta», dijo el duque de Cambridge, que junto con su hermano, Enrique, encabeza una fundación enfocada en la ayuda a la juventud, el medio ambiente y los militares, y que buscará tomar algunas de las ideas de Mission Serve.

El príncipe Guillermo aprovechó la ocasión para despedirse y agradecer la «cálida» acogida que les brindaron los californianos y los angelinos, unas palabras que arrancaron vítores del público.

Las actividades de carácter social del domingo contrastaron con el «glamour» de los eventos en los que participó la pareja real el sábado, y en los que estuvieron acompañados por numerosas estrellas de Hollywood.

Rob Lowe, Zoe Saldaña o Jennifer Love Hewitt asistieron al encuentro benéfico de polo que el príncipe Guillermo disputó en Santa Bárbara, 150 kilómetros al norte de Los Ángeles, y que tuvo al duque como gran estrella al marcar 4 de los 5 tantos de su equipo, que ganó.

Catalina, atenta desde la grada, fue la encargada de entregar el trofeo a su marido, con quien posteriormente regresó en helicóptero a Los Ángeles para acudir a una cena de etiqueta en el teatro Belasco, en el centro de la ciudad.

El evento, organizado por la Academia Británica del Cine y la Televisión (BAFTA), tenía como objetivo presentar a los nuevos talentos británicos a los ejecutivos de la meca del cine, y estuvo precedido por una alfombra roja por la que pasaron Jennifer López, Tom Hanks, Jack Black o Zac Efron.

En la mesa de los duques de Cambridge se sentaron las actrices Nicole Kidman y Barbra Streisand, con su marido, James Brolin, junto a diplomáticos y directivos de los estudios de Hollywood.

Guillermo y Catalina llegaron a Los Ángeles el pasado viernes por la tarde en un vuelo procedente de Calgary, en Canadá, país que recorrieron desde su aterrizaje en Norteamérica, el 30 de junio.

La primera de las tres jornadas de los duques de Cambridge en el sur de California estuvo dedicada a un evento empresarial para fomentar las relaciones económicas entre EEUU y Reino Unido, seguido por una recepción con personalidades californianas de la política y los negocios, a la que también acudió el futbolista David Beckham.

La pareja real viajará hoy de vuelta a su país, después de un periplo de más de 10 días por tierras americanas.