El intérprete graba nuevos capítulos de la ficción, que se estrenarán en octubre
07 ago 2009 . Actualizado a las 21:25 h.Metido en la piel del malvado comisario de Águila Roja , el actor gallego Francis Lorenzo saborea las mieles del triunfo con la que ha sido la serie revelación de TVE en la presente temporada, una ficción que combina aventuras, intrigas palaciegas y amor, que en octubre se reencontrará con la audiencia.
-¿Le ha sorprendido la repercusión de «Águila Roja»? Algunos de los capítulos han registrado una cuota del 30%.
-Cuando leí los guiones vi algo. A la semana de rodaje sentí que estábamos haciendo algo importante, sensación que confirmé cuando llevaba tres meses grabando la serie. Era una apuesta arriesgada, porque aquí no se había hecho nada similar, ni se está haciendo en Europa.
-TVE ha contratado nuevos capítulos y la segunda entrega llegará en octubre. ¿Qué puede contar sobre ellos?
-Hay nuevos personajes y aventuras. Ahora le veo más futuro, porque ya sabemos hacerla. Lo que se ha visto era la experiencia probeta, mientras que en estos momentos estamos haciendo una serie que es un escándalo. No hay película de acción que le llegue a la altura de los zapatos, que la iguale, ni los Alatristes ni nada semejante.
-¿Y de su personaje, Hernán Mejías?
-Ha pasado de ser el malo a tener una vulnerabilidad por el amor que siente por la marquesa y el niño. Está?enamorado y no es correspondido, y eso le llevará a una crueldad que incluso a mí me da miedo. Este personaje me ha descubierto el placer de los papeles de villano. Llevaba 15 años de comedia y no es fácil cambiar.
-Usted ha trabajado en 27 películas y ha participado en numerosas series de televisión. Si pudiese elegir ¿en qué medio se quedaría?
-Sin lugar a dudas en la televisión. En España está muy mal considerada, pero como miembro de la Academia de Cine veo al año más de cien películas españolas y unos mil capítulos de series. De las películas, me quedaría con diez y ?de los episodios, con quinientos. Hay ofertas de ficción muy buenas. Hoy, todos los repartos y equipos vienen de la televisión. Son profesionales que prácticamente tienen que hacer una película cada semana y han crecido espectacularmente en los últimos años.
-Pero la mayoría de los intérpretes sueñan con volver a hacer cine.
-En el cine haces una cosa hoy y no vuelves a existir. Hay actores que nadie sabe nada de ellos. En cambio, la televisión te permite una continuidad, lo que se traduce en preparación y calidad. Muchísimos compañeros darían la vida por coger una serie y no hacer dos películas al año. Esto no quita que me encante el cine y me apasione hacer películas.
-¿Cómo ha logrado compatibilizar su presencia en tantas películas y series?
-Hubo un año en el que hice dos trabajos al mismo tiempo. Grababa Médico de familia los jueves y viernes, y por la noche volaba a La Habana para rodar una película de sábado a miércoles. Es muy duro compaginar, sobre todo cuando tienes un papel principal en la televisión. Al final,?no haces bien ni una cosa ni la otra. Yo he optado por elegir, para poder sobrevivir en este complicado mundo.
-Todo apunta a un momento dorado.
-Estoy viviendo una época en la que disfruto de mis hijos, mi mujer y mis amigos. Y profesionalmente es una etapa dulcísima.