Soraya encendió ayer la polémica sobre su pésimo resultado en Eurovisión. La cantante, en una entrevista en Radio Nacional, justificó su penúltima posición en el certamen a un castigo a TVE por no emitir en directo la segunda semifinal, en la que a España le tocaba votar.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves. Televisión Española decidió ofrecer en tiempo real por La 2 el Masters de Madrid y en diferido la semifinal del certamen, lo que suponía saltarse una norma de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que le obligaba a hacerlo en directo. En algunos foros se llegó a plantear, incluso, la posibilidad de que Soraya fuese descalificada. No ocurrió así.
Pero la cantante cree que lo ocurrido fue determinante en las votaciones del sábado. «Lo que pasó fue una cosa muy extraña. La verdadera razón de lo que ocurrió es que Europa se enfado muchísimo porque no se pudo retransmitir la segunda semifinal y no nos votó». La intérprete se refirió al castigo que está previsto que le imponga la UER a Televisión Española por este hecho: «No va a ser solo para TVE, sino para los que celebramos el festival y tenemos pasión por él». La cantante cree que hay una justificación para su mal resultado «Yo he estado allí y he vivido todo el proceso. De hecho al equipo de TVE y a mí la gente se nos tiraba encima, del cariño que nos tenían, y a los rusos les encantaba nuestra canción. Nos daban el último día como novenos, no como primeros porque a lo mejor ni la canción ni yo nos lo merecíamos, y esto ha sido un castigo por parte de Europa y por eso hemos quedado en una posición tan baja».
Soraya destacó el trabajo del equipo de TVE y dijo: «España, y no yo, no se merecía lo que ha ocurrido». También tuvo palabras para el ganador del certamen Alexander Alexander Rybak. «Hizo una gran labor, pero ha sido poco compañero de sus compañero».
Menos que Chikilicuatre
Eurovisión no ha sido un buen certamen para la carrera musical de Soraya. A su mala clasificación se le suma otro dato preocupante. La actuación de la cantante extremeña tuvo también bajos registros de audiencia para los niveles habituales de un festival con estas características.
La gala de Moscú en TVE fue seguida por 5,1 millones de espectadores, un 36% del total de esa noche. El dato objetivamente sería un muy buen registro si no estuviese sujeto a las necesarias comparaciones. En apenas un año, cuatro millones de personas han dejado de interesarse por este concurso, que ha recuperado su parte más musical en esta edición.
Pero las cifras no engañan, Rodolfo Chikilicuatre generó más interés entre los españoles que la propuesta de Soraya. La diferencia se hace todavía más grande si se comparan los seguidores que vieron las interpretaciones de uno y otro. Chikilicuatre tuvo a catorce millones de espectadores y Soraya tan solo a 8,7 el pasado sábado.