Hugh Laurie confiesa que su trabajo en «House» le causa depresión

Colpisa

GENTE

El actor británico reconoce que está obsesionado con el trabajo en la popular serie.

31 oct 2007 . Actualizado a las 18:14 h.

El personaje ha terminado devorando del actor. Hugh Laurie, el cáustico médico de House, ha confesado en una reciente entrevista que padece depresión, de acuerdo con el diagnóstico de su terapeuta y que está obsesionado por la intensidad del trabajo. El éxito de la serie estadounidense ha provocado que el actor británico esté demasiado tiempo alejado de su familia, cerca de cuatro años, por lo que ha determinado tomarse unas vacaciones y marcharse a Londres con los suyos.

En una entrevista a The Sunday Telegraph, el actor reconoce que está obsesionado con un trabajo con el que ha alcanzado fama mundial. «No puedo parar, no puedo desconectar, siempre estoy pensando en la serie; me siento demasiado ansioso y neurótico, a la vez que convencido de que tengo que tomarme un descanso».

Dicho y hecho, se ha desplazado a Londres, donde permanece su mujer, Jo Green, y sus tres hijos para darse un respiro. Mientras, el rodaje de la exitosa serie de la Fox, que emite ahora en Estados Unidos su cuarta temporada, prosigue con las escenas en las que no interviene el actor. Aunque la producción tampoco puede seguir mucho tiempo sin él, al ser el protagonista absoluto.

Laurie muestra síntomas de estar verdaderamente o obsesionado con su trabajo. «Cada episodio que hago es un desastre, estoy convencido de ello. Llego a casa y mi cabeza está todo el tiempo dando vueltas a los errores que he cometido», asegura. Visita periódicamente a un psicólogo, que le ha diagnosticado depresión, aunque Laurie dice no tener todavía la certeza de que su pesimismo sea producto del mucho trabajo que tiene.

«No creo en Dios -agrega- pero sí tengo la idea de que hay alguien superior, que nuestro destino está marcado y que todo está decidido». E insiste en que no puede más con un papel que le exige trabajar 14 horas diarias, aunque bien retribuidas porque gana 300.000 dólares por capítulo.

Y es que su vida dio un giro radical hace tres años y medio, cuando después de una carrera correcta pero sin una destacada repercusión internacional grabó un piloto para la serie, al que siguieron casi de inmediato el rodaje de los primeros capítulos. «Cuando me mudé aquí no sabíamos lo que iba a pasar; en esta industria nunca se sabe, haces un piloto y no calculas la repercusión. Solo me he divertido durante la tres primeras semanas. Ni en el mejor de mis sueños pensaba que iba a permanecer en Los Ángeles tres años y medio», sostiene en la citada entrevista.