Triunfo histórico del PP, que gobernará en A Coruña, Santiago y Ferrol

Domingos Sampedro
domingos sampedro REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 2009

El PSOE retiene Vigo, Ourense y Lugo, y el BNG, Pontevedra. Al menos tres de las cuatro diputaciones provinciales de Galicia, las de A Coruña, Ourense y Pontevedra serán de los populares.

23 may 2011 . Actualizado a las 16:39 h.

El poder local gallego realiza un giro abrupto hacia la derecha en el resultado de las elecciones municipales, con un PP que le arrebata poder institucional al PSdeG y el BNG, al lograr recuperar niveles de votos que tenía en el apogeo del fraguismo. La batalla de las municipales que estuvo marcada por la crisis económica, las protestas del Movimiento 15-M y los mayores niveles de desafección hacia los partidos políticos, lograron movilizar finalmente a casi el 70% del electorado en Galicia, seis puntos más que hace cuatro años, si bien esta vez no fueron llamados a las urnas los emigrantes, que básicamente son un electorado abstencionista. Los populares progresan de forma notable en la provincia de A Coruña, arrebatándole a la izquierda la diputación y ciudades que nunca gobernó, como A Coruña y Santiago, mientras la alianza de socialistas y nacionalistas resiste bien la ola desfavorable en las ciudades del sur de Galicia: Vigo, Ourense y Pontevedra.

El PP gallego, bajo la dirección de Alberto Núñez Feijoo, logró rentabilizar la reconquista de la Xunta en el 2009, al incrementar cinco puntos su nivel de voto en la comunidad (que pasa del 39,83% del 2007 al 44,84% de ahora), superando además la barrera de los 700.000, que perdiera en las municipales que sucedieron al Prestige, en el 2003.

Cesión del 3% de los votos

Tanto el PSOE como el BNG ceden un 3% en su nivel de voto en estas elecciones municipales, retrocediendo de este modo a la etapa de 1995, cuando el PP obtuvo las cuatro diputaciones provinciales y casi todas las ciudades gallegas, con la excepción de A Coruña y Santiago. Los socialistas gallegos, con Pachi Vázquez al frente, se dejan en esta elecciones unos 68.000 votos en el camino, al obtener el 26% frente al 29% de hace cuatro años. Los nacionalistas, a su vez, pierden en torno a 54.000 sufragios, y su nivel de votos cae del 19,15% al 16,5% de ahora.

Una de las principales batallas previstas para las municipales del 22-M era la de las grandes ciudades. El PP, con Carlos Negreira, obtuvo la mayoría absoluta en A Coruña, haciéndose con esta alcaldía por primera vez en la historia de la democracia. Abel Caballero, en cambio, podrá repetir como alcalde de Vigo, al fortalecer la posición de los socialistas a costa del BNG, que cede dos concejales al PSdeG.

El PP también logró imponerse en Santiago, ciudad que solo consiguió gobernar durante un año con la marca AP, merced a una moción de censura. Conde Roa progresa cuatro puntos porcentuales y se interpondrá en el camino de la reelección de Sánchez Bugallo, pues podrá gobernar con la comodidad de la mayoría absoluta. Los socialistas y el Bloque ceden sendos concejales al PP.

Los populares todavía consiguen sumar a su cesta de ciudades la de Ferrol, donde por primera vez en la democracia logran imponerse por mayoría absoluta a costa del desgaste que encaja el socialista Vicente Irisarri, y la Izquierda Unida de Iolanda Díaz, que bajan dos concejales cada uno. La ciudad departamental, confirma de este modo la trayectoria que ha ido dibujando durante la democracia, que basculaba de izquierda a derecha, indistintamente, en cada mandato municipal.

El interior, socialista

Los socialistas aguantan posiciones en las dos ciudades del interior de Galicia, Lugo y Ourense. En la primera, López Orozco cede casi el 7% de sus votos y pierde un edil ante el fuerte empuje del PP, que crece un 9% con Jaime Castiñeira, si bien tiene todas las papeletas para repetir como alcalde si pacta con los nacionalistas. En Ourense, en cambio, Francisco Rodríguez se consolida como alcalde con una progresión espectacular, de unos 10 puntos, erigiéndose así como uno de los valores más sólidos de los socialistas en la escena urbana, pues logra amortiguar la pérdida de los tres ediles del BNG.

Los populares, no obstante, siguen teniendo un gafe en Pontevedra, la ciudad de la que procede el líder nacional del partido, Mariano Rajoy, y que gobernaron en diferentes coaliaciones hasta 1999. El nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores consigue apuntalar su posición, ganando cuatro concejales y 11 puntos su nivel de voto. Para su investidura necesitará del apoyo del PSdeG, que se desploma de forma estrepitosa en la ciudad del Lérez, cediendo tres ediles. Telmo Martín (PP) perdió el efecto del 2007, cuando se situó a solo un edil de la alcaldía, y ahora se coloca a dos.