El PSOE se desploma, el PP arrasa y Bildu, segunda fuerza en el País Vasco

El PSOE sufrió ayer una derrota histórica y catastrófica, tanto en las elecciones municipales como en las autonómicas. Desde UCD, nunca un partido en el Gobierno había sufrido en unos comicios celebrados a nivel nacional, como son los locales, un castigo tan severo como el que los españoles infligieron ayer a los socialistas. El PSOE ha perdido en toda España más de un millón y medio de votos respecto a las municipales 2007. Y pasa del 34,89% al 27,81%, siete puntos menos. Es su peor resultado histórico desde 1979, cuando obtuvo el 27,9%. El PP arrasa en las elecciones. Saca más de dos millones de votos al PSOE y logra el mejor resultado de su historia. Pasa del 35,59% al 37,55%. Supera en diez puntos a los socialistas, duplicando su mayor victoria, la de 1999, cuando ganó por cinco puntos. Pero además concentra más poder autonómico y local del que ha tenido ningún partido en España.

Los casos de corrupción en los que están implicados algunos dirigentes del PP no han pasado factura y en esos territorios, Valencia y Madrid, se impone claramente en votos y escaños. La crisis y el crecimiento desbocado del desempleo se han llevado por delante una gran parte del apoyo popular que Zapatero consiguió en las elecciones generales del 2008, hace solo tres años, cuando las dificultades económicas comenzaban a mostrar sus efectos. Los ciudadanos han convertido las elecciones en un plebiscito sobre la gestión de Zapatero y en unas primarias de las generales en las que, si las cosas no cambian mucho de aquí al 2012, el PP podría obtener una cómoda mayoría absoluta. IU y UPyD, el partido de Rosa Díez, son los beneficiados de ese derrumbe del PSOE. Los socialistas pierden sus feudos históricos de Castilla-La Mancha y Asturias, además de Baleares, y conservan Extremadura, pese a perder en votos, gracias a IU. Pero además son desalojados de municipios emblemáticos en los que gobiernan desde hace muchos años, como Barcelona o Sevilla.

Pierde Barcelona y Sevilla

La victoria por mayoría absoluta del PP en este último bastión municipal es un indicio claro de que Andalucía puede caer también en manos de los populares en las próximas elecciones en esa comunidad, completando la absoluta catástrofe autonómica del PSOE. De entre las grandes ciudades, los socialistas solo mantendrían Zaragoza y solo si pactan con IU y CHA.

Y en Barcelona, la victoria de CiU, que podrá gobernar con el PP, augura también una futura colaboración entre los nacionalistas y los populares en Madrid tras las generales en caso de que Rajoy no alcance la mayoría absoluta. La otra gran protagonista es la coalición independentista Bildu, que se convierte en la segunda fuerza del País Vasco, primera en Guipúzcoa, y que gobernará en numerosos ayuntamientos vascos y navarros. Esto presagia que los herederos de Batasuna tendrán fuerte presencia en el Parlamento vasco en las próximas autonómicas.

En Asturias, el PP paga el cisma con su ex secretario general, Francisco Álvarez Cascos, que le supera en escaños, gana las elecciones y con toda probabilidad presidirá el Principado.

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