Miles de personas se movilizan en toda España sin provocar incidentes

Los indignados desafiaron ayer la prohibición de la Junta Electoral Central y mantuvieron ocupada la Puerta del Sol de Madrid y otras muchas plazas en toda España durante la jornada de reflexión. Pero aunque formalmente quebrantaron la ley, los participantes en la protesta respetaron el espíritu de la jornada y eludieron cualquier referencia a los partidos políticos o al sentido del voto en sus consignas durante una jornada que transcurrió sin incidentes. Las fuerzas de seguridad no solo no intentaron desalojar a los concentrados sino que ni siquiera informaron a los indignados de que estaban vulnerando una decisión de la Junta Electoral Central, un comportamiento que la ley sanciona con multas económicas.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, siguió desde su despacho el transcurso de los acontecimientos y, tras diversas reuniones con responsables policiales, constató que no se produjeron incidentes relevantes a pesar de que el movimiento de los indignados congregó durante la noche del viernes a unas 58.000 personas en diferentes convocatorias por toda España.

Un parque temático

La más concurrida, la de la Puerta del Sol, de Madrid, se transformó de hecho ayer en un espacio para el ocio en el que se celebraron actividades lúdicas diversas y conciertos de música y en el que los curiosos y turistas observaban a la multitud y su frenética actividad como si se tratara de un parque temático. El buen clima reinante ayer en Madrid contribuyó sin duda a aumentar la afluencia de indignados y de simples visitantes a una plaza en la que incluso se llegó a plantar un huerto junto a la fuente.

Los indignados tenían previsto formar un cordón humano de resistencia pasiva para proteger a los congregados en la plaza, especialmente a los menores, en caso de que las fuerzas de seguridad hubieran intentado desalojarlos por la fuerza. Entre los manifestantes circuló también un documento elaborado por sus asesores legales que preveían entregar a la policía en el que se hacía constar que se estaban acogiendo a su derecho constitucional de reunión de manera pacífica con el fin de evitar detenciones o posibles sanciones. Pero finalmente nada de eso fue necesario, al menos hasta el cierre de esta edición.

Para hermanarse con las concentraciones de otros puntos de España, se proyectaron sobre un muro imágenes de las acampadas celebradas en diferentes ciudades. «No deseamos influir para nada», aseguraba uno de los portavoces de los concentrados, que explicó que por respeto a la jornada de reflexión se había decidido posponer hasta mañana lunes la presentación de nuevas propuestas y reclamaciones. Pero, aunque Interior no lo aclaró ayer, no está nada claro que a partir del lunes puedan seguir ocupando los espacios públicos en los que ahora celebran sus asambleas.

Su intención es desde luego seguir con el movimiento tras las elecciones. Los organizadores de la acampada en Sol convocaron para las 11.30 de hoy una reunión en la que se decidirá si se levanta el campamento, pero también otras asambleas en 20 barrios de Madrid el próximo sábado 28 para descentralizar así el movimiento.

Izquierda Unida recurrió ayer ante el Tribunal Constitucional la decisión del Tribunal Supremo de no admitir a trámite el recurso que había presentado contra la decisión de la Junta Electoral Central de prohibir las concentraciones durante la jornada de reflexión y el día de las votaciones. El recurso se verá en todo caso una vez celebrados los comicios ya que tanto ayer como hoy son días inhábiles para la admisión de recursos en el Constitucional.

Interior no tiene previsto disolver tampoco hoy las concentraciones y solo intervendrá en caso de que se produzcan problemas de orden público.

58.000

En toda España

Cifra de concentrados el viernes por la noche en las diferentes convocatorias en España, según Interior.

11.30 horas

Asamblea

Hora de la asamblea convocada para hoy en la Puerta del Sol en la que se decidirá si se levanta o no el campamento.

---

---

---