La mitad de las alcaldías gallegas dependen del baile de un concejal

El municipio de la infancia del ministro José Blanco, Palas de Rei, está en manos del PP por solo dos votos de diferencia. A Telmo Martín le faltaron en el 2007 apenas 1.800 sufragios para descabalgar de la alcaldía al nacionalista Fernández Lores en Pontevedra, y la ajustada mayoría del bipartito de Abel Caballero en Vigo está apuntalada en las 2.505 papeletas que expulsaron del gobierno a Corina Porro. La mitad de las 315 alcaldías de Galicia bailan en la cuerda floja, en la medida que su estabilidad depende del sentido del voto de solo un concejal, lo que confiere una especial emoción a las elecciones del 22-M, pues estos concellos también son, a priori, los más expuestos a posibles cambios.

El PP es el partido que más concellos ostenta en esta situación, pues tiene la obligación de defender 61 alcaldías donde su mayoría absoluta es la mínima, por depender solo de un concejal. Los populares suman a este grupo otros cinco ayuntamientos con mayoría ajustada, en los que ostentan el bastón de mando con el apoyo de grupos independientes, como ocurre en Betanzos o en Ponteareas.

Pero el hecho de que el PPdeG concurra a estos comicios como una fuerza política al alza, tal y como coinciden en apuntar los sondeos publicados hasta el momento, aligera la presión sobre los de Feijoo, que ahora dispondrían de una nueva oportunidad para arrebatarle a la izquierda alcaldías que se le resistieron en el 2007, como la de Manzaneda, en Ourense, donde un solo voto los alejó del gobierno; la de Melide, donde perdieron por 75 votos, o las de Dodro, Muxía y Cedeira, donde menos de 160 votos separaron a sus candidatos de la investidura.

El menos expuesto

Además, el partido de la gaviota es el menos expuesto en términos porcentuales a los cambios de gobierno derivados del baile de un concejal, en tanto que solo el 40% de las 164 alcaldías que logró en las municipales del 2007 se encontrarían en esta situación, mientras que el otro 60% están reforzadas por un margen de dos o más concejales.

La estampa es muy diferente en las filas del PSOE y el BNG, pues el 63,9% de las alcaldías socialistas (un total de 62) están sustentadas en una mayoría de gobierno por solo un concejal de margen, grado de dependencia que se incrementa de forma notable en el caso del Bloque, que tiene el 72,4% de sus 29 alcaldes expuestos al baile de un edil.

De 108 a 97 alcaldías

En términos globales, el PSdeG logró en las últimas municipales un total de 108 alcaldes, 39 de ellos elegidos por mayoría absoluta y el resto mediante acuerdos de gobierno poselectorales suscritos sobre todo con el BNG. Su número de alcaldes se rebajó en estos momentos a 97, debido a las mociones de censura, casos de transfuguismo y expulsiones disciplinarias como la sufrida por el alcalde de Vimianzo, Alejandro Rodríguez, que ahora se presenta a la reelección como independiente.

En cuanto al Bloque, solo tiene una situación cómoda en 8 de los 29 concellos donde ostenta el bastón de mando, entre los que figuran sus feudos tradicionales de Allariz, Vilar de Santos y A Bola. En Monforte o Bueu, donde tiene mayorías absolutas raspadas, aún dispondría de la red de seguridad del PSdeG para mantenerse, mientras en concellos como Arzúa, cuyo alcalde ha sido declarado inelegible, la situación es más incierta.

Al margen de los grandes partidos, también hay alcaldes independientes que gobiernan con una mayoría ajustada, como es el caso de Ramón Vigo en Cee, imputado en la operación Orquesta, o de los regidores de Ordes o Valdoviño.

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164

PPdeG

Los de Feijoo lograron 164 alcaldías en el 2007, que se elevaron a 170 con mociones de censura.

126

PSdeG y BNG

Los socialistas tiene 97 alcaldes, y el BNG, 29. Ochenta gobiernan mediante pactos.

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