La crisis empuja a los mariscadores de la Costa da Morte a faenar a pesar del temporal
17 dic 2011 . Actualizado a las 16:06 h.En la Costa da Morte siempre hay quien vaya al mar. Durante esta semana en cada puerto hubo al menos un barco que desafió el temporal. Lo mismo hicieron los percebeiros, obligados por un mes de noviembre catastrófico y dos semanas de diciembre muy flojas. Las esperanzas de buena parte del año estaban puestas en estos días, porque las mareas previas a la Nochebuena serán muertas y eso significa que el producto no estará a la altura de lo que se espera a estas alturas del año.
El temporal hizo trizas las cuentas, como en la historia de la lechera, pero medio centenar de mariscadores intentaron recomponer los pedazos de su maltrecha economía jugándose la vida desde el lunes hasta ayer mismo. Y todo ello para sacar apenas dos kilos de crustáceos en cada lance, lo que supone una media de 50 euros.
En Camelle, el lunes hubo 30 embarcaciones y 48 tripulantes que se repartieron 110 kilos, pero el miércoles solo hubo 15 valientes que únicamente obtuvieron 26 kilos. El presidente de la agrupación, Leopoldo Castro, no tiene claro que las ganancias compensen el riesgo, sobre todo porque cualquier error podía ser mortal.
Casi no lo cuentan dos profesionales de Muxía, que el lunes tuvieron que ser rescatados por sus compañeros en A Barca. Tuvieron suerte, la semana comenzó con el mar bastante tranquilo. Hasta ayer trabajaron unos 30 mariscadores, que sacaron entre uno y dos kilos cada uno. Eso sí, lograron cotizaciones mucho más altas de las que merecían los ejemplares recolectados, pero no pasaron de los 60 euros el kilo.
Mucho peor fue en Malpica, donde la semana comenzó con una venta de 100 kilos. A medida que arreciaba el temporal, la cantidad fue bajando hasta los 36 kilos conseguidos el jueves, que cotizaron a tan solo 18 euros
En Laxe, todos los miembros de la agrupación bajaron a la ribera, pero solo cinco de ellos se atrevieron con el fuerte oleaje. Cada uno de ellos sacó menos de tres kilos. La cotización máxima en esta zona rondó los 50 euros el kilo.
Varios patrones mayores de la zona comentaron que sería preciso una norma que paralizara la actividad pesquera y marisquera cuando hay temporales importantes para prevenir accidentes.
«Se tes un erro con este mar non hai helicóptero que te poida rescatar»
Leopoldo Castro