Un octogenario se ahoga en Pereiro de Aguiar

ourense / la voz

GALICIA

El anciano, enfermo de alzheimer se cayó al río.

18 nov 2011 . Actualizado a las 10:25 h.

Un despiste fatal parece ser la causa de la muerte de un octogenario ourensano que ayer cayó a un río y se ahogó cuando caminaba por un puente cercano de la localidad de Pereiro de Aguiar, en Ourense.

El incidente ocurrió a las dos de la tarde. Salvador B.F., de 88 años, había salido a dar un paseo después de comer y caminaba por el puente de Tibiás. Sin que por el momento se sepa exactamente qué pudo ocurrir, ya que se encontraba solo en el momento de los hechos, el anciano se precipitó desde el puente hasta el río Loñoa. Aunque a esa altura el cauce no es muy profundo, el anciano falleció minutos después. Se sospecha que perdió el sentido después de caer, debido al fuerte golpe, y falleció por ahogamiento. Esa es, al menos, la versión que por ahora manejan los investigadores.

Otros vecinos de la zona que paseaban a esa hora por ese mismo camino vieron al anciano y pese a que intentaron prestarle auxilio, ya no pudieron hacer nada por salvar su vida. Agentes de la Guardia Civil y efectivos sanitarios, ayudados por efectivos de salvamento, rescataron el cuerpo del hombre de las aguas del río y, tras certificarse la muerte, lo trasladaron en un vehículo del servicio judicial hasta el complexo hospitalario universitario de la capital ourensana, al objeto de practicarle la autopsia.

Pudo despistarse

Aunque hasta que haya resultados definitivos de las pruebas forenses no se descarta nada, fuentes de la investigación barajan el accidente como principal causa del fallecimiento del octogenario, que padecía alzhéimer desde hace algún tiempo. No se descarta que pudiera haberse despistado y tropezado antes de caer al agua, sin posibilidad alguna de salvarse. La víctima tenía fijado su domicilio en la capital ourensana, aunque en los últimos meses había trasladado su residencia al pueblo de Tibiás, en el municipio de Pereiro de Aguiar.

El incidente provocó una gran conmoción en el pueblo. Allí son muchos los vecinos que conocían al fallecido y todos lamentaron las circunstancias del accidente y, sobre todo, el trágico resultado.