«Muchos alcaldes miran para otro lado y no envían a la policía a comprobar»

La Voz

GALICIA

12 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La proliferación de tablaos flamencos en Galicia se remonta a mediados de la década pasada. Y desde entonces los empresarios de salas de fiestas y discotecas no han hecho más que exigir tanto a la Xunta como a los ayuntamientos más control. Algo han conseguido ya. Por lo pronto han podido llevar al banquillo de los acusados al exalcalde de Santa Comba, José Toja Parajó, después de descubrir que en su municipio llegaron a existir 43 licencias de tablao (en Sevilla hay 12 y en Granada 16).

Samuel Pousada lamenta que muchos alcaldes «miren para otro lado» y permitan este tipo de actuaciones «al margen de la ley». Peor que eso es la pasividad de muchos cuando la federación de salas de fiestas le presentan un caso en concreto «y no envían a la policía local a comprobarlo». Estas actuaciones suponen, entre otras cosas, «un ataque frontal a la hostelería, a la libre competencia».

Control

Controlarlo sería muy fácil, en opinión de Pousada. «Bastaría con un registro público con todos los negocios de hostelería, sus licencias y que todos esos negocios, como tablaos o cafés-concierto, tuviesen que informar semanalmente de las actuaciones que llevan a cabo».

En cuanto al caso de Santa Comba, que no conocen uno igual ni parecido, los empresarios de discoteca esperan que el alcalde sea condenado «para que sirva como ejemplo y que el resto de los alcaldes vean que si miran para otro lado, no controlan o permiten la picaresca de muchos hosteleros pueden terminar de la misma manera, en el banquillo». Porque según recuerda Samuel Pousada, «el no hacer nada para evitarlo también conlleva una responsabilidad penal».

Aunque la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza no ha facilitado el registro completo de los establecimientos que operan en Galicia con licencia de tablao, fuentes del sector aseguran que son 200. La existencia de estos locales se debe a un ardid legal.

De hecho, se trata más bien de un «fraude en toda regla», según Samuel Pousada, presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia, ya que la mayoría de los locales que solicitan su apertura como tablao no cumplen los requisitos.