El gobierno de Arbo denuncia que el PP censó a 300 vecinos ficticios

Laura Míguez Rúa
L. Míguez ARBO / LA VOZ

FIRMAS

El bipartito lleva a la Fiscalía nombres inventados, como Armando Paz Guerra

20 sep 2012 . Actualizado a las 13:04 h.

El caso Armando Paz Guerra. Así ha bautizado el gobierno del municipio pontevedrés de Arbo (BNG y AIA) el asunto de las 300 irregularidades detectadas en el padrón. El original nombre no es un seudónimo, sino que corresponde a uno de los vecinos ficticios cuyos datos aparecen en la documentación que consta en el ayuntamiento pero que no corresponde con ningún habitante real. Sobre el papel, Armando nació en el año 43 y vive con su mujer y sus dos hijos en la estación de tren. Claro que, hasta el momento, no existe constancia de okupas residiendo en la instalación ferroviaria.

Ante esta situación, el alcalde, Xavier Simón Fernández, ha anunciado que llevará el asunto ante la Fiscalía para que investigue esta situación. «De momento non nos presentaremos como acusación particular porque a situación económica do concello é moi mala e non está para xudicializar a vida política», apunta el regidor, que entró nuevo en el puesto después de los últimos comicios.

Según aseguran los responsables actuales, las irregularidades se iniciaron en el año 1996, cuando el censo empezó a descender de la barrera de los 5.000 habitantes, un límite marcado por las Administraciones para la recepción de determinadas ayudas y subvenciones.

Desde entonces constan en los informes locales volantes de empadronamientos que no se corresponden con los residentes actuales. Tanto esta documentación, como la recogida a lo largo de los últimos cuatro meses, será remitida a la Fiscalía para que investigue e intervenga de oficio.

Otra de las medidas que ha tomado el gobierno es tramitar la baja de estas 300 personas, un proceso que les llevará tiempo y podría provocar una rebaja en los ingresos que recibe Arbo. Según el Instituto Nacional de Estadística, constan en el municipio 3.800 vecinos, un número que podría descender en los próximos meses. «Estamos obrigados a enviar unha comunicación alertando da baixa aos veciños, pero sabemos que non a van recibir porque no existen. Imaxino que terá que ser publicado nun documento oficial para presentar alegacións e posteriormente se fará efectivo», alega el nacionalista.

A cambio del descenso en el censo, el gobierno propone realizar una campaña para apuntar a aquellos vecinos que tienen su hogar en el municipio y que en la actualidad no constan en el consistorio. «Ademais, queremos pedir desculpas aos arbenses que estiveron recibindo datos nas súas vivendas de persoas que non coñecen», apuntó Xavier Simón Fernández, quien aseguró que no existía confirmación de que alguno de estos supuestos habitantes ejerciera su derecho al voto en las pasadas elecciones municipales.

Municipales del 2007

Las sospechas de irregularidades en el censo y su denuncia pública se remonta, como poco, a las elecciones municipales del año 2007. Entonces, varios vecinos presentaron su queja por la recepción de, al menos, cien papeletas de extraños que aparecían registradas en sus viviendas.