¿Va a prorrogar el Gobierno gallego durante el 2012 su política de incentivos a aerolíneas del bienio 2010-2011? Consultada sobre ese particular a principios de enero, la secretaria xeral para o Turismo, Carmen Pardo, cuyo cargo depende del conselleiro Roberto Varela, se había limitado a aseverar: «Evidentemente, dependerá de cómo funcionen los vuelos [que apoyamos], de lo que quiera la sociedad, de lo que necesite la economía y de los recursos disponibles». Nueve meses después, la Xunta acaba de dar una respuesta salomónica a aquella pregunta. Sí, sí mantendrá las subvenciones indirectas. Y no, no precisará a priori su esfuerzo inversor en ese campo, al contrario de lo ocurrido tanto con motivo del último Xacobeo como en el ejercicio siguiente. Lo fía todo a «negociaciones futuras», en expresión acuñada ayer por un alto cargo de San Caetano.
A sufragar convenios de patrocinio publicitario con empresas asentadas en Lavacolla, Alvedro y Peinador, la Administración autonómica había destinado 4.570.000 euros en el 2010. Y otros 3.050.000 en el 2011: un 39,3 % para sostener dos rutas en Vigo (Bruselas y Sevilla), un 34,4 para mantener otro par de líneas en A Coruña (Ámsterdam más Valencia) y el 26,3 restante para contribuir a conectar Santiago con Ginebra, vía Esayjet, así como con Milán, Londres y Fráncfort, a través de Ryanair. El próximo año, sin embargo, planea dedicar a iniciativas de ese tipo no un montante fijo, sino fondos variables cifrados por ahora en un mínimo de casi 1,1 y un máximo de 4,1 millones.
En el proyecto de Orzamentos para el 2012 que hoy llega al Parlamento, dentro del capítulo de la Sociedade de Imaxe e Promoción Turística de Galicia (Turgalicia), figuran consignadas, según fuentes conocedoras de dicho documento, dos partidas relacionadas con la colaboración público-privada en materia de aviación comercial. Una de algo menos de 1.080.000 euros reservada a financiar el concierto plurianual 2011-2013 suscrito por la Xunta con Ryanair el invierno pasado. Y una segunda «genérica» para proyectar la comunidad en el exterior invirtiendo tres millones, de los cuales «una parte» se usará para firmar acuerdos con otras compañías aéreas.