Al presidente la Xunta se le esperaba ayer al mediodía en Lugo, para participar en las fiestas del San Froilán y en una visita a la tradicionales casetas en las que, el pasado domingo, el ministro Fomento, José Blanco, fue abucheado por algunas personas después de que saliera a la luz su encuentro con el empresario Jorge Dorribo en una estación de servicio de Guitiriz.
Fuentes del gabinete de la presidencia de la Xunta niegan que la cancelación de esta visita tenga algo que ver con el intento del PSdeG de salpicar a Feijoo con la operación Campeón. Es más, advierten que la visita se canceló ya en la tarde-noche del lunes, cuando se confirmó el encuentro que el jefe del Ejecutivo tenía previsto mantener en las dependencias del Parlamento con José María Arias, presidente del Banco Pastor, y Ángel Ron, presidente del Banco Popular, para informarle de la fusión entre ambas entidades. De hecho, el encuentro se prolongó desde las 12 hasta las 13.45 horas.
Como otra audiencia
En la nota que la Xunta difundió sobre el encuentro con Dorribo se asegura que este se desarrolló «como calquera outra audiencia». «Pasou os pertinentes controis de acceso, e en ningún caso se obviaron coma se o encontro se producise noutro lugar non axeitado. Por exemplo, unha gasolineira», se asegura en el comunicado. «O presidente da Xunta reúnese cos empresarios, da mesma maneira que o fixeron alcaldes, presidentes de deputación ou diferentes cargos públicos», añaden.
La Xunta considera que «se hai caso ou non hai caso» -aseguraron en referencia a unas recientes declaraciones de José Blanco- es algo «que debe determinar a Xustiza, pero a Xunta continuará actuando, ao máximo das súas posibilidades, para que se asuman as responsabilidades políticas».