El avión que iba justo detrás de él notó una oscilación, pero la superó
05 oct 2011 . Actualizado a las 15:21 h.La comisión de investigación de accidentes de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, es la encargada de esclarecer el siniestro que el pasado domingo terminó con la vida de Íñigo Zubiaga Pagadigorría cuando participaba en la extinción de un incendio en el concello de Monterrei.
A la espera de que en aproximadamente diez días se conozcan los primeros datos oficiales sobre el suceso, muchas fuentes apuntaban ayer que Íñigo se pudo ver envuelto en una turbulencia en pleno vuelo. Incluso se especula con la posibilidad de que el piloto que volaba en ese momento detrás de él pudiese notarla también, aunque tuvo tiempo de reconducir el vuelo. La corriente de aire podría haber volteado en cierta manera la aeronave, causa por la que Zubiaga perdió el control de la misma. La aproximación a la línea de fuego que se les exige a los pilotos para descargar el agua y la escasa altura de la nave hicieron el resto. Si las dos llamadas que efectuó Íñigo Zubiaga a SOS Galicia las hizo desde su móvil particular, la teoría de que pudo salir de la avioneta tras el impacto se corrobora, ya que sería imposible realizar esta llamada dentro de la aeronave, debido al intenso ruido y al casco y auriculares que los pilotos portan en sus salidas. Previsiblemente, el piloto, tras romperse el fémur, no podría haber avanzado demasiado desde el lugar en donde se encontraba para evitar el humo y las llamas, que en ese momento inundaban la zona.
En la investigación también se tendrá en cuenta toda la documentación que presente la empresa Martínez Ridao, subcontratada por la Xunta para desarrollar sus trabajos en la base de Antela, en el concello de Xinzo, y propietaria de la avioneta de carga en tierra que pilotaba el domingo Zubiaga, para comprobar si la aeronave había pasado todas las inspecciones que se exigen a este tipo de vehículos que, según se explica, son bastantes exigentes.