La protesta del marisqueo en Ferrol deriva en caos y agresiones

a. vellón, m. arroyo, f. varela FERROL / LA VOZ

FERROL

La jornada se salda con tres heridos y graves altercados callejeros

30 sep 2011 . Actualizado a las 15:00 h.

Los peores pronósticos se cumplieron y las protestas de los mariscadores de la ría de Ferrol por el retraso en los pagos de la Xunta por las tareas alternativas a la extracción de almeja derivaron ayer en una jornada de grave caos y violencia.

El punto álgido tuvo lugar a media mañana en la zona de A Gándara, cerca del centro comercial Alcampo. Un corte de tráfico provocó numerosas retenciones. Un conductor fue agredido por arrollar a una mariscadora que participaba en la movilización. Otra mujer, pariente de esta, también resultó herida, al igual que el piloto del vehículo, que fue golpeado. El coche quedó destrozado. Los tres fueron llevados al hospital Arquitecto Marcide con heridas de distinta consideración. El conductor, Francisco Abeledo -trabajador en el puerto deportivo de Ares-, antes de ser atendido fue trasladado al cuartelillo de la Policía Local de Ferrol, luego al hospital público y más tarde a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Pocos minutos antes de las cinco de la mañana, una barricada de neumáticos en llamas cortaba el puente de Xuvia, en el municipio de Narón. La Guardia Civil llegó de inmediato e, incluso, inició una persecución.

Tanto el patrón mayor de Ferrol, José Luis Estévez, como el vicepatrón de Barallobre, Manuel Bañobre, coincidían ayer en «lamentar» que se hubiesen producido heridos en las protestas. Estévez indicó que «no queremos hacerle daño a nadie, pero esto puede llegar a pasar».

Lo cierto es que la situación se ha ido ya fuera de control. Los responsables de los pósitos admiten, como dice Manuel Bañobre, que «isto váisenos das mans, porque a xente xa comeza a actuar por libre». El ferrolano Estévez señala que «hacemos llamadas a la calma todas las mañanas, pero luego la cosa se descontrola».

Y, pese al peligroso camino en el que han entrado las protestas, van a seguir. Eso se da por hecho en el sector. Y está tomando cuerpo la organización de una especie de guerra de guerrillas. Cada vez los mariscadores actúan más en grupos autónomos.

Xunta y Concello

Tanto la Xunta como el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, condenaron ayer los hechos. Desde la Consellería do Mar se insistió en que los pagos «estanse xestionando» y recuerda que ya se han invertido 36 millones en la zona. Destacan que «condenamos todo tipo de actos violentos e aceptamos a posibilidade de demandar as cuestións dun xeito pacífico».