Quiere evitar «localismos trasnochados» para buscar soluciones a la crisis
19 sep 2011 . Actualizado a las 12:13 h.Carlos Negreira coloca con mayor urgencia los papeles que su corbata. Las prisas de la agenda. El alcalde coruñés se sienta a regañadientes en el sillón de su despacho porque prefiere la silla. A pesar de que ya ha superado los cien días de mandato.
-¿Le han cambiado estos cien días?<
-Muchos me decían: «Cuando seas alcalde, ya no serás una persona normal». Y yo creo que sigo siendo alguien cercano.
-Pero su vida sí habrá cambiado.
-He trabajado más que nunca. Y también he respondido más preguntas que nunca. Me hablan de sus dificultades, de cómo ven la ciudad, de cómo saldremos de esto...
-¿Qué conclusiones ha sacado?
-El mejor activo de la ciudad son los coruñeses y no estaban puestos en valor. A Coruña en los últimos tiempos no ha estado situada a la altura que merece. Nunca debimos dejar de ser la referencia de Galicia.
-¿Su asignatura pendiente?<
-Me gustaría poder haber recibido a muchas más personas que todavía están esperando. Ojalá el día tuviera 48 horas.
-¿Se puede combatir el tsunami del paro desde una alcaldía?
-Sí. Mejorando infraestructuras e intentado capturar actividad económica nacional e internacional. Hay que tener una mirada global. Los localismos trasnochados no van a ningún lado.
-Se queja de deudas heredadas. ¿Se encontró más agujero en el Parrote o en la caja?
-Con el de la caja nos llevamos más sorpresa. Hay 28 millones no contabilizados en facturas y otros 25 que se gastó el bipartito en el 2008 y el 2009. Son 53 millones de euros, 53 millones de problemas.
-¿Se arrepiente entonces de alguna de las promesas?
-No. El agujero no va a ser una disculpa. Los buenos gestores se ven en los momentos difíciles.
-La oposición habla de recortes sociales.
-El dinero presupuestado por el bipartito no llegaba para las becas comedor, para el servicio a domicilio... Hemos incrementado ese presupuesto.
-¿Cómo valora la labor de la oposición?
-No ha dado un día de tregua. Respeto su trabajo, pero me gustaría que no se quedara en la permanente discrepancia.
-Algo habrá positivo.
-El acuerdo sobre la ría del Burgo. Es un tesoro medioambiental y las administraciones antes no tiraron juntas del carro.
-¿Se arrepiente de haberse subido el sueldo?
-No. El salario nunca ha marcado el horizonte en mi vida laboral. Si hiciera eso no estaría aquí. Lo ideal sería fijar criterios comunes. Pero el alcalde de Ourense y de Lugo cobran más. Y el alcalde de A Coruña cobra un euro más que el de Vigo al año.
-Estos días se ha reunido con el exalcalde Francisco Vázquez.
-Sí, me ha trasladado algunas ideas y sugerencias.
-¿Lo ve como posible asesor?
-En principio eso no lo contemplo, pero es bueno escuchar.
-¿Se ha reunido también con su predecesor, Javier Losada?
-No, pero estoy abierto a ello.
Carlos Negreira no ha visitado el último gran centro comercial abierto en su ciudad. Prefiere el pequeño comercio. «Tengo hábitos muy de barrio», asegura.
-Se traspasa, se vende... Sigue la crisis del pequeño comercio.
-Eso no se cambia en dos días. Y es clave mejorar el entorno. Ya hemos tenido actuaciones en el Parrote y la calle San Andrés. Esta ciudad es una joya turística y hay que despertarla para multiplicar el número de turistas.
-Prescindió de los coches oficiales. ¿Qué tal se apañan?
-El coche oficial no es tan importante para este puesto.
-¿Cuánto se ahorra?
-Son 400.000 euros al año en coches y chóferes, y 100.000 euros en mantenimiento de coches. Los conductores se dedican a otras responsabilidades dentro del ayuntamiento y lograrán reducir gastos en otras cosas. Los coches los tasamos y los vendemos. Están en proceso de tasación, no llegarán a los 100.000 euros.
-Hay quien dice que gasta demasiado en taxi.
-No he pasado ni un solo recibo. El alcalde no le ha gastado ni un euro en taxis ni en coche oficial ni en dietas en estos meses.
-Cuando va en taxi se encontrará con el problema del tráfico.
-El objetivo es que no haga falta ser un héroe para entrar en Coruña y aparcar en el centro. Hay que reordenar el transporte público en la ciudad y el área metropolitana con proyectos como el del metro ligero.
-¿Cómo va la gestión de nuevas rutas para Alvedro?
-Valoramos alternativas que ofrezcan ventajas para el turismo y la economía. Lo de este aeropuerto era una subasta anual. Tres millones de euros no pueden gastarse a la ligera. No creo que con la línea La Coruña-Ámsterdam la ciudad se haya inundado de holandeses.