Unos 3.500 niños se quedan sin plaza en las guarderías de la Xunta

Elisa Álvarez González
Elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

En las escuelas de las zonas rurales, sin embargo, hay 501 vacantes

02 sep 2011 . Actualizado a las 10:45 h.

Las escuelas infantiles de la Xunta, 128 en toda la comunidad, han dejado fuera a unos 3.500 pequeños de cero a tres años. La demanda en las ciudades y en concellos limítrofes en los que ha aumentado la población en los últimos años provoca un desequilibrio entre la demanda y la oferta, a pesar de que el Gobierno gallego ha incrementado en dos años su red de guarderías con 2.100 nuevos puestos.

Y mientras las ciudades y sus alrededores no logran cubrir las necesidades de los menores con escuelas públicas, los concellos del medio rural ven cómo sus aulas se llenan a medio gas. En total, se registraron este curso medio millar de vacantes, distribuidas en 62 guarderías. En el ránking de vacantes figura la de Vilamarín, con 41 plazas y 31 puestos libres por el momento. Pero no es la única escuela en la que hay más vacantes que puestos ocupados, algo que ocurre también en los concellos de Vila de Cruces, Taboada, Muíños, Crecente, Bande y A Bola.

En el lado contrario figuran algunas ciudades y municipios de áreas metropolitanas. La Xunta tiene una lista de espera de unos cinco mil pequeños, pero existen múltiples duplicidades, por lo que la Consellería de Traballo e Benestar estima que la cifra real se sitúa en torno a los 3.500 menores. De hecho, tras realizar un cribado de las siete ciudades se detectaron ya 700 duplicidades, debido a padres que solicitaron plaza en más de una escuela y que todavía aparecen repetidos en las listas.

Santiago es en este caso la que mantiene más menores en espera una vez restadas las repeticiones, mientras que en Ourense y Ferrol están las cifras más bajas.

Compartir entre concellos

Quinientas vacantes y 3.500 niños sin plaza en una escuela de la Xunta son cifras contradictorias, y más en una época en la que es más necesario que nunca optimizar los recursos económicos. La dificultad con la que se encuentra la Xunta es que no puede dejar sin servicio a los menores del medio rural aunque queden vacantes, y en estos casos el personal ya está en mínimos.

Lo que sí maneja la consellería como solución futura a los desequilibrios entre oferta y demanda y que ya se ha plasmado en un proyecto que nació de los concellos de Oza dos Ríos y Cesuras es compartir servicios. Los dos concellos pretenden llevar a cabo una escuela infantil en un terreno cedido por el municipio de Cesuras, pero en la que participarán los dos ayuntamientos, ya que una escuela es suficiente para cubrir la demanda de los dos.

Inicio de clases

Al tratarse de niños tan pequeños, el curso comienza en las escuelas infantiles con períodos de adaptación, sobre todo para aquellos niños que se incorporan por primera vez al centro. En esos casos acuden con sus progenitores los primeros días y van incrementando progresivamente el número de horas de asistencia del menor, algo que también se hace en el segundo ciclo de infantil.

Espera: 3.500

Estimación

En las listas figuran 5.000 niños, pero muchos aparecen repetidos en varias escuelas.

Vacantes: 501

En 62 guarderías

Algunas solo con una o dos plazas libres, aunque en algún caso llegan a 37 vacantes.