Diego Calvo estuvo arropado en su toma de posesión por tres conselleiros, los alcaldes de las tres grandes ciudades de la provincia y una amplia representación de la cúpula del PP, que detenta el control de la mayoría de los municipios de la provincia. «Alfonso Rueda, Carlos Negreira y José Manuel Rey son mis referentes políticos, mis jefes, pero, sobre todo, mis amigos», declara.
-¿Será difícil mantener el equilibrio entre las peticiones de tantos amigos?
-No hay ningún peligro de celos ni nada parecido [sonríe]. Negreira es mi jefe, como presidente provincial, y Rey, en Ferrol, donde me incluyó en su lista. Todos sabemos separar las relaciones personales del cargo y no va a haber ningún problema, ni con ellos ni con Gerardo Conde Roa, ni con ningún otro alcalde de la provincia.
-¿Qué opinión tiene de Salvador Fernández Moreda y de su papel en la Diputación?
-Fernández Moreda es el secretario general del PSOE y lleva muchos años dedicado a esto. Tiene el respaldo de sus compañeros de partido, que le han elegido para estar en la Diputación. Como logro de su gestión en el ente provincial, hay que reconocerle que su gobierno, con el apoyo de la oposición, apostó por un grado de consenso importante que espero que siga siendo una constante en los próximos cuatro años.
-¿Qué situación económica se ha encontrado?
-Aún no hemos analizado en profundidad todas las cifras y en las próximas semanas haremos un análisis exhaustivo con el interventor y el secretario para ver la disponibilidad real. Hay que tener en cuenta que, por la mala planificación del gobierno saliente, tenemos que devolver a Madrid una media de cuarenta millones de euros anuales y tendremos que ver en qué se puede recortar. Queremos hacer una gestión más austera y eficiente durante los próximos cuatro años.
-Negreira anunció que en este mandato recuperará la ele del topónimo. ¿Hará lo mismo en la provincia?
-No creo que sea un tema que tenga hueco en nuestra agenda en este cuatrienio.