El Concello de Vigo contrata a dedo a 92 peones y capataces

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

Una entrevista personal fue la prueba clave para seleccionar a los aspirantes

13 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Concello de Vigo lo ha llamado programa UTIL y servirá para que 92 personas que estaban apuntadas al paro se beneficien de un contrato laboral. Se trata de una herramienta que permite al gobierno local vigués contratar a dedo a peones, oficiales albañiles, fontaneros, electricistas, conductores, jardineros o capataces, gracias a un proceso de selección en el que una entrevista personal fue determinante. La futura función a la que se dedicarán todos ellos no ha sido definida por el equipo que dirige Abel Caballero, a pesar de que formarán parte de la nómina del Ayuntamiento durante al menos seis meses, prorrogables a un año.

Son, en concreto, tres capataces, 29 oficiales y 60 peones. La prueba clave para seleccionar a los aspirantes fue una entrevista personal con cada uno de ellos. «Les preguntaron cosas como si están dispuestos a trabajar con drogadictos o si saben lo que es un peón», dicen a La Voz fuentes que conocen de cerca el proceso selectivo. Aun así, algunos solicitantes fueron considerados no aptos.

La comisión de selección estuvo presidida por el jefe del servicio de Promoción Económica, mano derecha en el Concello del edil de Empleo, Santos Héctor Rodríguez Díaz (número 7 de la lista del PSOE y ex secretario local de UGT). Otros cuatro funcionarios -sin que en las bases de la convocatoria se especificase el departamento y, por tanto, escogidos por la concejalía- formaron parte de la comisión, además de un asesor. Recibieron cientos de solicitudes. Este grupo de trabajo ya ha elevado a los responsables políticos del Concello su propuesta de contratación, que simplemente debe ser ratificada.

La entrevista personal contó cinco puntos en el caso de las plazas de peones. Fue el concepto que más se valoró para contratar a los 60 trabajadores, que firmarán su contrato laboral en los próximos días. A ninguno se le pidió experiencia previa en el sector.

En el caso de los oficiales también se realizó una prueba práctica relacionada con el puesto al que pretendían acceder, que contaba un máximo de cuatro puntos. La entrevista valió lo mismo que la experiencia laboral previa. Otro de los conceptos con más peso fue la situación económica de la familia de los interesados. En función de los ingresos familiares, se daba una puntuación máxima de cuatro puntos al aspirante. Se reservaron plazas para colectivos como mujeres maltratadas, jóvenes o discapacitados.

Y, todo ello, cuando todas las Administraciones buscan adelgazar su nómina.