Tiempo para la racionalidad

Manuel Cheda

GALICIA

12 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El 17 de septiembre Compostela no estrenará un nuevo Lavacolla. Ese día Galicia ganará en Santiago un aeropuerto internacional de vanguardia, equiparable a futuro a los de Bilbao, Sevilla o similares y preparado para gestionar en menos de 90 minutos tantos vuelos como aterrizan y despegan de Vigo a lo largo de un día cualquiera, redondeando, 40. Por sí sola, su inauguración apenas garantizará capacidad de crecimiento, operaciones más seguras, mayor comodidad al usuario e instrumentos adecuados para una eficiente gestión del mercado. Su puesta en funcionamiento, no obstante, debiera servir para empezar a trabajar en pro de aquel eslogan que Núñez Feijoo, habiéndolo impulsado él al inicio de su mandato, incomprensiblemente luego jamás luchó por imponer: «Un aeropuerto, tres terminales». O sea: adiós localismo, hola racionalidad. Aprovechando el hito del 17-S y el nuevo marco normativo que brinda la reforma de Aena, hay que ordenar el mapa aéreo gallego, por ejemplo, especializando Alvedro y Peinador en tráfico de negocios y lanzando a Lavacolla a competir con Sá Carneiro.