Fomento abonará a Comboios de Portugal la totalidad del déficit en la explotación de la línea en el tramo español hasta septiembre, cuando prevé un posible cambio en el servicio
09 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El tren internacional que une Oporto y Vigo estará operativo para la conmemoración del centenario de su llegada a la ciudad olívica, que se cumplirá en el año 2013. La semana, por esta vez, acaba mejor de lo que empezó. Un pacto de último momento ha frenado la contrarreloj en la que la línea del Miño se jugaba su pervivencia y que precisamente vencía hoy. Renfe recogió el envite de Comboios de Portugal, responsable de la explotación del servicio, y han acordado mantenerlo con una mayor implicación económica por parte de la compañía española.
El propio secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, explicó ayer en Vigo los puntos principales de un acuerdo sobre el que quedan algunos flecos pendientes. Isaías Táboas afirmó que el servicio de tren convencional entre Tui y Vigo se mantendrá hasta finales del mes de septiembre «tal y como se está prestando». Hasta entonces, señaló, «la empresa lusa seguirá llegando hasta Vigo y, en ese tiempo, Renfe buscará con qué medios se hará cargo en el futuro de prestar el servicio desde Tui».
El acuerdo entre Comboios de Portugal y Renfe contempla que esta última compañía se haga cargo de los costes entre Tui y Vigo y que, a partir de ese momento, sea la propia Renfe la que ponga sus propios servicios.
La confirmación del acuerdo puso fin al mediodía de ayer a la avalancha de críticas, demandas y actos de protesta y defensa del servicio que se sucedieron desde distintos colectivos y entidades a partir del mismo momento en que Comboios anunció, el pasado domingo, su decisión, en principio irrevocable, de que el tren echara el freno definitivamente en Valença.
La respuesta tenía una sola consigna entre todos los sectores y Administraciones, pero la lideró Tui. La ciudad pontevedresa consiguió que la línea no muriese en Valença, donde Comboios pretendía acabar el trayecto, y llegase a su estación, a tres kilómetros. Táboas confirmaba su viabilidad hasta Vigo poco después, mientras ayer una comitiva tudense de medio centenar de personas, encabezada por el alcalde, Moisés Rodríguez, cruzaba el Miño con representantes de Valença y la Confederación de Empresarios de Pontevedra. El viaje pretendía ser «una llamada de atención» para recordar que «no se puede perder este tren».
Discrepancia millonaria
Lo que no parecen compartir las partes es, precisamente, la distribución de los costes. Y el desfase resulta sorprendente. El secretario de Estado de Transportes no adelantó cifras, pero Comboios de Portugal sí lo ha hecho. La Agencia Lusa ofreció unos datos a media tarde que no comparte Fomento, pero de los que se hicieron eco todos los medios de comunicación portugueses. Según estos datos, Renfe abonaría a Comboios «450.000 euros al año». «La empresa española va a duplicar el valor que pagaba antes», decían ayer. En esa misma información se aseguraba que «anteriormente, la comunicación tenía costes compartidos, pero Renfe aceptó la propuesta y va a costear el valor total, por lo que Comboios va a mantener el tren hasta Vigo».
Renfe aclaraba con la misma celeridad su postura en relación a esa noticia. «No compartimos para nada esa cifra porque, además, no sabemos aún a cuánto asciende el déficit», señalan. Se remiten a las declaraciones de Isaías Táboas para reiterar que «lo que asume Renfe es el 100 % del déficit de explotación en la parte española». Habrá que esperar, pues, a que se acuerden cifras, pero numéricas, por si la diferencia de interpretación es por la del idioma.