La policía busca pistas viendo más de 400 horas de imágenes grabadas

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Un «núcleo duro» de 12 expertos lidera un dispositivo para tener sospechosos en pocos días

09 jul 2011 . Actualizado a las 10:42 h.

La policía espera tener «dentro de unos días, de pocos», una «idea formada que conduzca a poder elaborar una lista de posibles sospechosos» de haber cometido o bien favorecido el robo del Códice Calixtino del archivo de la catedral de Santiago. «Por ahora, está todo abierto; las líneas de investigación se están perfilando todavía. Sinceramente, hoy no hay ninguna hipótesis principal sólida definida», admitió ayer una fuente conocedora de las pesquisas en marcha para esclarecer el suceso. Actualmente, los expertos centran sus esfuerzos en el visionado de imágenes capturadas por varias cámaras de seguridad del recinto entre finales de la semana pasada y la tarde de este martes, cuando la Iglesia se percató de que el volumen no se encontraba en la estancia de protección donde solía hallarse. «No es tarea sencilla -abundó el mismo informante- porque se está trabajando con algo más de 400 horas de grabaciones desde diversas perspectivas, un proceso lento y laborioso que ojalá dé sus frutos».

En conversación con La Voz y esgrimiendo «razóns obvias de prudencia», el delegado del Gobierno en Galicia, no obstante, eludió referirse a estos y otros detalles del caso. Interrogado acerca de la suficiencia del dispositivo montado por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tajante, Miguel Cortizo se ciñó a proclamar: «Activaremos todos os recursos que sexan precisos, sen aforrar esforzos. Como se fai falla chamar a un experto en linguas mortas». Al objeto de liderar ese despliegue, el Cuerpo Nacional de Policía ha constituido, bajo mando de su jefe superior en la comunidad autónoma, un «núcleo duro» de 12 profesionales, tres arribados desde Madrid pertenecientes a la Brigada del Patrimonio Histórico y nueve de la Policía Científica adscritos a los centros de Compostela y A Coruña.

Controles día y noche

Todos ellos cuentan con la cooperación puntual directa de decenas de funcionarios de diversas unidades, entre ellas, la judicial y la de intervención. Desde la desaparición del preciado libro, agentes de la segunda vienen realizando frecuentes controles del tráfico rodado «día y noche» en todas las entradas y salidas de la ciudad, así como dentro de su casco urbano, corroboró ayer una portavoz de la comisaría de la capital. Agentes de paisano, igualmente, analizan la basílica, tanto su interior como el entorno, a la procura de indicios e hipotéticos rastros.

En paralelo a esas labores de campo y al «minucioso» estudio de los vídeos entregados el miércoles a las autoridades por el Arzobispado de Santiago en formato digital, la policía, de acuerdo con fuentes de la investigación, ha iniciado una serie de interrogatorios a «todos aquellos que guardasen cierta relación con el ámbito del Códice Calixtino, cotejando las declaraciones de los unos y los otros, viendo si alguno incurriese en contradicciones, tratando de corroborar las versiones...». Esa relación de personas llamadas a prestar testimonio, por lo tanto, incluye como mínimo a las tres únicas que, a tenor de lo manifestado por el archivero mayor y también deán del templo, José María Díaz, disponían de acceso a la habitación acorazada donde se custodiaba el Liber Sancti Iacobi: él mismo y dos de sus más estrechos colaboradores en la institución.

«Conxeturas» sin base

Con esas diligencias todavía en trámite, tampoco quiso Cortizo profundizar en la tesis de que el golpe pudiese haber sido perpetrado por una banda organizada bajo encargo de un coleccionista adinerado. «Neste momento, esa e outras afirmacións non son máis que conxeturas sen fundamento real», arguyó antes de concluir con un lapidario: «Hai que agardar e deixar aos investigadores que traballen con tranquilidade».