Portugal no multa aún a los vehículos gallegos que no pagan en sus autovías

Carlos Punzón
carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

No habrá cambios hasta que el nuevo Gobierno luso decida qué hacer con los peajes

27 jun 2011 . Actualizado a las 09:51 h.

A punto de cumplirse los nueve primeros meses de vida de los polémicos peajes que el Gobierno portugués cobra por utilizar sus autovías del norte del país, los conductores gallegos siguen sin ser multados por no portar alguno de los dispositivos automáticos de pago habilitados o no haber abonado previamente los tramos a recorrer. Ni Xunta, ni organizaciones empresariales gallegas, asociaciones de transportistas, plataformas de afectados en el país vecino o instituciones públicas transfronterizas conocen a día de hoy la imposición de sanción alguna a automóviles matriculados en Galicia, resto de España o incluso de otros países distintos a Portugal. Es más, dicha circunstancia es admitida en fuentes de la Administración lusa, que sin embargo rechazan hacer oficial la moratoria de la que gozan los extranjeros en las autovías de pago.

Portugal trata de evitar con ese silencio tanto el agravio a los conductores lusos como frenar los ingresos de los foráneos que sí están abonando las tarifas impuestas en los tramos de los viales que unen Viana do Castelo y Oporto, las dos infraestructuras que rodean dicha ciudad y la que parte desde ella hasta el sur de Aveiro.

Las razones para dicha amnistía, total salvo algún caso muy aislado que pudiera haberse producido y del que no hay conocimiento, se explican por motivaciones tanto técnicas como políticas. La principal sigue siendo la incapacidad del sistema de control implantado para leer correctamente cualquier matrícula que no responda al patrón de identificación de los vehículos lusos, según manifiestan fuentes permanentemente en contacto por este tema con la Administración lisboeta. Los pórticos de control automático de peajes realizan una lectura errónea siempre que las matrículas registradas no sigan el patrón de tres parejas de números y letras con los que se identifican los vehículos en Portugal.

Parálisis y control de la UE

Las motivaciones políticas para el aplazamiento de las multas a los extranjeros son incluso dobles. La primera se debe a la transición gubernamental que registra el país vecino. A la congelación de nuevos peajes por las autovías del país aplicada por José Sócrates desde que convocó las elecciones que se celebraron el 5 de junio, se une ahora la parálisis absoluta que atenaza a la Administración lusa hasta que no se complete el cambio de Gobierno en todos sus niveles. Ese relevo y la prioridad a cuestiones económicas de mayor peso impide además que los dos partidos del nuevo Ejecutivo, PSD y CDS, alcancen un acuerdo sobre qué hacer con los peajes de las autovías, materia en la que el número dos del Gobierno, Paulo Portas, ya ha avanzado que deben encontrar una fórmula para minimizar los problemas que están causando a un lado y al otro de la frontera.

El temor a que la Comisión Europea acabe anulando el sistema de peajes si se produce una denuncia por algún conductor comunitario que se considere agraviado por los peajes lusos fundamenta la otra razón de la inexistencia de multas a extranjeros, al menos mientras Bruselas no emita su dictamen.