¿Corrigen a fondo los maestros las libretas de sus alumnos? «No quiero pensar lo que pasaría si va una libreta con una cuenta mal hecha y la ve un padre. Al día siguiente lo tenemos aquí», dice el director del Pío XII. Los padres son un apoyo necesario, pero muchas veces también un calvario y, cualquier maestro lo suscribe, el principal problema en su vida laboral. Las horas en casa están frecuentemente justificadas por una labor de la que el mayor fiscalizador es el padre, muchas veces la madre, del alumno. En ese punto es donde aparece en el discurso del maestro el lamento por el respeto perdido, las malas formas. «Pero é un problema de toda a sociedade -reflexiona Xosé Cabaleiro, el futuro director del Pío XII-. Pásalle aos médicos. E aquí, na Educación, os usuarios do servizo poden participar e decidir no proceso. Eso non ocorre noutros ámbitos como a Xustiza ou a Sanidade».