Tres socios de Dorribo se querellan contra él por estafa

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

GALICIA

El empresario lucense, el principal implicado en la operación Campeón, de momento es el único en prisión

01 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tres socios del empresario lucense Jorge Dorribo en la empresa Tramipharma presentaron una querella criminal en el juzgado decano contra el empresario, al que acusan de administración fraudulenta y presunta estafa. Esta sociedad, de la que Dorribo es administrador único, es la que está vinculada a una red de una veintena de farmacias repartidas por toda España que investiga la jueza Estela San José, en el marco de la operación Campeón. El montante de la estafa podría rondar los cinco millones de euros.

Los socios que iniciaron acciones contra Dorribo son el abogado Jaime López Vázquez, que es también secretario de la Confederación de Empresarios de Lugo; Eduardo Amigo, vinculado al industrial encarcelado en otras sociedades; y José Luis Díaz Varela, que regenta una conocida empresa de montajes eléctricos. Fuentes consultadas señalaron que los integrantes de la sociedad decidieron iniciar un procedimiento judicial contra Dorribo al sospechar que este endeudó la sociedad para traspasar capital a otras que pertenecen a su mismo grupo. Algunas fuentes señalaron que los socios decidieron poner en conocimiento del juzgado unos hechos que conocieron a través de los titulares de las farmacias, repartidas por toda España. Varias de ellas funcionan en Galicia. Sin embargo, otros informantes aseguran que la querella podría obedecer a un intento de estos empresarios de tratar de poner a salvo cuentas bancarias y patrimonio que la jueza no ha incluido en las medidas cautelares adoptadas en la operación Campeón.

Tramipharma, según algunas fuentes, era una sociedad que se dedicaba a realizar contratos de cuentas de participación con los farmacéuticos, una fórmula legal que permitía acceder a una oficina de farmacia a licenciados a los que avalaban para poder realizar la compra, a cambio de una participación en los beneficios.Fuentes vinculadas al sector farmacéutico aseguran que las farmacias adquiridas por Jorge Dorribo a través de unos contratos calificados de leoninos, se dedicaban a la compra de medicamentos que el empresario destinaba a la exportación.

Los fármacos, según las mismas fuentes, no iban destinados a países del Tercer Mundo, donde Dorribo tiene una amplia cartera de clientes, sino a otros de Europa, aprovechando que los precios en España son más baratos. La misma práctica parece que pretendía establecerla en la empresa que puso a funcionar hace algunos meses en Andorra, país al que iba a trasladarse.

La querella presentada por estos empresarios podría no ser la única a la que tendrá que enfrentarse Dorribo, que, según fuentes consultadas, consiguió dar un apariencia de solvencia que no tenía en los últimos meses. Tiene embargadas propiedades, cuentas, bienes y empresas al hilo de esta investigación. Algunas fuentes aseguran que lo que afloró podría ser la punta de un iceberg con muchos empresarios lucenses damnificados.