Los pescadores de Malpica fueron enterrados en sus lugares de origen
29 may 2011 . Actualizado a las 10:44 h.Centenares de personas despidieron ayer a los dos náufragos que murieron en el hundimiento del cerquero Nuevo Luz de Malpica. Muchos de los asistentes a los entierros pasaron la tarde entre las parroquias de Cerqueda y Vilanova, puesto que José Enrique Carril Rojo, de 45 años, y Santiago Manuel Varela Veiga, de 40 años, fueron enterrados a distinta hora y en diferentes lugares. En los sepelios estuvieron presentes muchos de los que participaron en las operaciones de rescate. Les acompañó, entre otros, el patrón del Martín Daniel de Laxe, Suso Domínguez, que recogió sus cuerpos del agua la mañana del jueves, unos 45 minutos después de que el buque volcara a causa del peso de la pesca y golpes de mar.
También acudieron patrones mayores de toda la Costa da Morte, marineros y trabajadores de cofradías. Asimismo asistieron la conselleira do Mar, Rosa Quintana; el subdelegado del Gobierno, José Manuel Pose Mesura, los diputados Alberto Sueiro y Marisol Soneira, y varios representantes municipales, además de responsables de Sasemar y el próximo alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, muy vinculado a Malpica. Dos de los supervivientes, Marcos Alfeirán y Fernando Garrido, acudieron al tanatorio para visitar a los familiares de sus compañeros.
Indignación
La familia de José Enrique Carril Rojo mostró su malestar por que ninguna institución se puso en contacto con ellos para informarles del fallecimiento del malpicán.
La madre del marinero de 45 años tuvo noticias del accidente por un vecino que había oído en la calle que había habido un naufragio. La confirmación de la muerte llegó a través de una sobrina que trabaja en los juzgados de Carballo, que pudo ponerse en contacto con sus compañeros de A Coruña.
Al entierro acudieron sus padres, que residen en Malpica, y sus hermanos, uno de los cuales vive en A Coruña. Todos los miembros de la familia colaboraron en los trámites, pero no tuvieron ayuda oficial alguna.