Ambos partidos estudian un acuerdo para apoyarse en las investiduras
27 may 2011 . Actualizado a las 13:17 h.El BNG parece no estar a favor de un acuerdo global de gobierno con el PSOE en Galicia. La lectura pormenorizada de los resultados electorales del 22-M en ciudades como Ourense, Vigo o Santiago, donde el BNG figuraba en el gobierno local como segunda fuerza, ha abierto un duro debate dentro de la formación. El discurso gira en torno a la eficiencia de un acuerdo para formar gobiernos bipartitos en las urbes como el rubricado tras los comicios del 2007. La pérdida en esos municipios, respectivamente, de tres, dos y un concejal nacionalista en favor, en los dos primeros casos, de la lista del PSOE ha hecho florecer una corriente que constata el coste electoral que les ha supuesto en algunos casos.
Además, abogaría por que sean las asambleas locales las que lleven la batuta a la hora de plasmar y evaluar esos matrimonios. Esta es una tendencia que comparten amplios sectores de la UPG, el partido mayoritario, y de Máis Galiza, la segunda corriente en representación interna, donde también hay voces que abogan por entrar en los gobiernos.
La idea de que sean los órganos más cercanos a los concellos los que decidan es una de las sugerencias que, al parecer, presentará mañana la ejecutiva del BNG en el consello nacional. Fuentes cercanas a la misma apuntaron que la idea es escapar de un acuerdo general «para que non haxa acordos contra natura, nin gobernos bipartitos nos que cada parte vaia polo seu lado». La propia responsable de Organización del BNG, Montse Prado, reconoció también hace un par de días que «nas cidades houbo unha forte polarización [...] Veciños e veciñas decidiron apoiar á forza que ostentaba o goberno».
Pero esa no es la única propuesta que presentará la ejecutiva de la formación nacionalista. También abogará por hacer un acuerdo general de investidura para frenar la entrada del PP en los municipios. Ello permitiría la entrada de alcaldes socialistas en los concellos donde los populares tienen opciones, independientemente de que luego el BNG entre o no en los ejecutivos locales.
La propuesta, pendiente de ser aprobada, parece convencer en un principio a la dirección del PSOE gallego. Su secretario xeral, Pachi Vázquez, comentó tras hablar el lunes por teléfono con Guillerme Vázquez, que, «primeiro haberá que ver en que términos se aproba, pero é algo razoable». De hecho, aboga por apoyar al BNG en las investiduras «e logo xa buscaremos fórmulas para poder cogobernar en función das estratexias de cada caso».