El Gobierno destina 25 millones para construir en 3 años el parador de Muxía

Eduardo Eiroa Millares
e. eiroa CEE / LA VOZ

GALICIA

El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la inversión, que se materializará en un hotel de ochenta habitaciones

07 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El parador de Muxía cuenta ya con lo único que le faltaba para convertirse en realidad, la dotación presupuestaria. Así, el Consejo de Ministros aprobó ayer una inversión de 50 millones de euros para la construcción de dos paradores, el de Muxía y el de Molina de Aragón, en Guadalajara.

El hotel que se instalará en la Costa da Morte, en una parcela de 120.000 metros cuadrados situada en Lourido, costará 25 millones de euros. El plazo de ejecución máximo fijado para el proyecto es de tres años y las obras, explicó el alcalde de Muxía, Félix Porto, las realizará la empresa pública Tragsa. El parador tendrá cerca de 80 habitaciones, varias suites, salones, bar, restaurante, piscina y amplios jardines, según explican desde el Gobierno.

«Hoxe é un día de satisfacción para a Costa da Morte, levabamos anos esperando por isto e agora ao fin consolídase un proxecto chamado a ser o motor económico do turismo na comarca», decía ayer el regidor muxián. Después de casi nueve años de gestiones y trabas, el alcalde considera que ahora «xa non hai marcha atrás».

El parador de Muxía fue un proyecto que nació como compensación por los daños causados por el Prestige en el municipio. Se anunció en público por primera vez en diciembre del año 2003. Desde entonces el hotel no ha salido de los papeles, sin que se haya hecho nada en la parcela de Lourido.

En el 2004, el Ayuntamiento inició los trámites para la compra de los terrenos, un proceso que llevaría años, pero que finalmente se pudo culminar. En julio de ese año se fijaba la apertura en el 2010. El proyecto todavía daría muchas más vueltas, con bailes de cifras incluidos para definir su coste, que osciló entre los 5,3 y los 24 millones de euros. Finalmente serán 25 millones los disponibles.

Una obra de Alfonso Penela

La realización del proyecto arquitectónico fue tema de larga disputa. Con el fin de agilizar plazos, esa carga la asumió la Xunta. Esta, tras un largo concurso y no pocas tensiones, decidió que fuera Alfonso Penela el arquitecto del parador.