Dos muertos al estrellarse un Smart contra un camión en San Cibrao

Marta Vázquez Fernández
M. VÁZQUEZ OURENSE / LA VOZ

GALICIA

El turismo invadió el carril contrario debido al exceso de velocidad

12 abr 2011 . Actualizado a las 09:39 h.

El exceso de velocidad parece ser, según las primeras investigaciones, la causa del brutal accidente de circulación que ayer por la mañana se cobró la vida de dos vecinos de Ourense, de 26 y 35 años. El coche en el que viajaban se salió de su carril cuando se disponían a entrar en un paso subterráneo de la N-525, a la altura de una zona comercial de San Cibrao das Viñas, a unos siete kilómetros de la capital, y se estrelló contra la parte delantera de un camión que circulaba en sentido contrario. No se pudo hacer nada por salvar la vida de los dos hombres.

El accidente tuvo lugar a las once de la mañana en el kilómetro 230, en el polígono empresarial Barreiros. Según testigos presenciales, el coche de los dos hombres, que circulaba en sentido Benavente, entró en el paso inferior a mucha más velocidad que la permitida en el tramo, limitado a 80 kilómetros por hora, e invadió el carril contrario, llegando incluso a levantar el vuelo antes de colisionar.

El impacto fue tan fuerte que el coche quedó reducido a un amasijo de hierros. Pese a que de inmediato se desplazaron a la zona varias ambulancias del 112, los técnicos sanitarios no pudieron hacer otra cosa que certificar la muerte de los dos ocupantes. Se trata de Javier G.?P., de 26 años, vecino de Rairo y conductor del turismo, y de Enrique V.?D., de 35 y residente en la capital.

Ambos hacían uso del cinturón de seguridad en el momento de la colisión, aunque esta medida no sirvió de nada para salvarles la vida. Las peculiares características del coche, un modelo de dos plazas y de reducido tamaño, diseñado sobre todo para conducir en ciudad, y la velocidad inadecuada a la vía resultaron fatales para los dos ocupantes del automóvil.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron varias unidades de bomberos, tanto de Ourense como de San Cibrao. Dadas las graves consecuencias de lo ocurrido, los agentes esperaron a la llegada del servicio judicial para extraer los cadáveres, que habían quedado aplastados dentro del turismo. Fue necesario retirar el techo y las dos puertas para poder sacarlos del coche. Sus cuerpos fueron trasladados al Complejo Hospitalario de Ourense para practicarles la autopsia.

Vivían cerca del lugar

El accidente causó una gran conmoción porque las dos víctimas, amigos, vivían muy cerca del lugar en el que encontraron la muerte. Según ha trascendido, uno de ellos es hijo de los dueños de una panadería de Reboredo, localidad situada en el mismo municipio, a unos tres kilómetros del lugar del siniestro.