El censo de latinoamericanos cae por primera vez en 13 años

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El retroceso es mayor en las ciudades que en el campo

11 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A Galicia solo le faltaba un pequeño empujón para precipitarse por la pendiente demográfica. Así lo habían presagiado los estudiosos y así lo ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE) esta semana con el avance del padrón. Ha bastado un insignificante crecimiento de la población extranjera el último año (0,3%, la tasa más baja desde 1998) para que la comunidad haya registrado una pérdida neta de población que se acentuará en ejercicios futuros. A ello ha contribuido la caída del censo de ciudadanos sudamericanos, el sector más representativo de extranjeros y más castigado por la crisis. Se trata del primer retroceso que se produce desde hace 13 años. De los 4.445 latinoamericanos que contabilizaba Galicia en 1998 se pasó a 42.420 el año pasado, después de 12 ejercicios de crecimiento. El último dato oficial del INE, de enero del 2011, rebaja la cifra a 39.805, lo que representa una caída del 6%.

El descenso de población sudamericana es un fenómeno urbano. Brasil, Colombia, Argentina y Venezuela son los países que más extranjeros aportan. A falta de conocer los detalles del 2011 por municipios, los últimos datos disponibles revelan que Vigo perdió entre el 1 de enero del 2009 y comienzos del pasado casi mil latinoamericanos. En el mismo período A Coruña registró un estancamiento y Santiago un levísimo retroceso. El desplome será mayor en el 2011. Una caída preocupante al perderse una población que ayudaba a maquillar el índice de natalidad. Pablo Dorado, del Centro de Información a Trabajadores Extranjeros (CITE), explica que el retroceso se nota mucho en las ciudades, «en construcción y hostelería». Este experto alerta de otro problema. «Hay una tendencia marcada de irregularidad sobrevenida; gente que estaba legal y que para renovar su permiso no llega al mínimo cotizado: se están yendo a otras autonomías», dice.

El refugio forestal

Mientras las ciudades pierden población extranjera, el campo parece que mantiene su pequeño censo de inmigrantes. Los datos interanuales de afiliación a la Seguridad Social revelan incluso un crecimiento del 4% de cotizantes foráneos en actividades agroganaderas y silvícolas. La altas de marroquíes han crecido un 1,4%, por ejemplo. Pero la nacionalidad que experimenta un mayor aumento censal es la rumana. En el último año, su población en Galicia ha crecido el 14%. A ello ha contribuido mucho el sector forestal, fundamentalmente en las comarcas del norte, como A Mariña y Ortegal, donde se concentran muchos trabajadores. El número de portugueses llegados a Galicia también ha crecido el último año. Y se prevé que se incremente aún más a consecuencia de la crisis.