Los burdeles de la trama de Lugo imponían abortos

José Fernández LUGO / LA VOZ

GALICIA

Las mujeres corrieron el riesgo de desangrarse al tomar una pastilla indicada para curar problemas estomacales

07 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Decenas de mujeres vinculadas a los clubes de alterne investigados dentro de la operación Carioca corrieron el riesgo de desangrarse después de abortar con unas pastillas que les proporcionaban algunos de los cabecillas de la trama. Las referencias de empleadas de los burdeles Queens, Eros y La Colina que se quedaron embarazadas y no tuvieron más remedio que abortar para poder seguir trabajando en los establecimientos de alterne son múltiples dentro de las amplísimas diligencias que tiene abiertas la jueza Pilar de Lara Cifuentes.

Lo que contaron algunas trabajadoras de los clubes a los investigadores resulta espeluznante, toda vez que no faltan referencias a que muchos fetos pudieron acabar siendo enterrados en el solar del Queens y otros guardados en envases de cristal por parte del dueño del club. Está demostrado que el responsable del establecimiento de O Ceao no consentía que se tirara la basura en el contenedor (no existía) y había dado una orden estricta de que se enterrase en el terreno donde estaba el club. Incluso alquiló una pequeña pala excavadora para remover la tierra cuando fuese necesario.

Los abortos eran algo muy corriente. Por eso, muchas mujeres explicaron cómo José Manuel García Adán o alguno de sus colaboradores directos les ofrecían unas pastillas que realmente son una auténtica bomba de relojería. Se trata de un medicamento que es un protector estomacal indicado para las úlceras de estómago y duodenales. Sin embargo, su principio activo causa contracciones de útero que provocan que se expulse el feto o el embrión.

El problema del medicamento es que produce graves efectos secundarios. Los más peligrosos son hemorragias que pueden incluso producir la muerte por desangramiento. De hecho, varias mujeres relataron los problemas que les había provocado el uso de dicha pastilla, con sangrados que las obligaron a ir a centros asistenciales.

Venta en el club

Algunas mujeres relataron que las pastillas las vendían en el mismo club. No faltan testimonios de afectadas que hicieron referencia a un caso, que al parecer está siendo investigado, de una mujer que, supuestamente, se quedó embarazada del cabecilla de la organización y que acabó tirándose por una ventana después de abandonar el club. Este supuesto hecho sucedería en A Coruña, según varios testimonios. La jueza imputó un delito de aborto a varios acusados. Incluso ordenó la detención y posterior encarcelamiento de un ginecólogo lucense por su supuesta relación con la interrupción de un embarazo presuntamente efectuado en su consulta de la capital. Este facultativo salió de prisión tras el abono de una fianza.

Los investigadores también recopilaron información sobre alguna mujer que llegó a abortar en un avanzado estado de gestación.