De 23 personas a las que se les imputan delitos este año, la mayoría por quemas negligentes, solo tres son de Ourense
06 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El final del invierno ha estado marcado, como otros años, por un repunte de la actividad incendiaria. Zonas del sur de Ourense han concentrado hasta un centenar de fuegos, la mayoría intencionados, y que se vinculan a un intento de lograr mayor extensión de terreno para pastos. En A Gudiña, Muíños, A Mezquita o Lobios, entre otros, se han desencadenado fuegos de considerables proporciones. A estas alturas del año pasado, la Xunta apenas contabilizaba tres detenidos, frente a las 23 personas a las que se le imputan delitos en este 2011. Sin embargo, la mayoría de las detenciones no se han producido en las zonas con mayor actividad incendiaria. Los datos difundidos por Presidencia muestran que A Coruña, con 11, lidera el ránking, seguida de Pontevedra, con siete. En la provincia de Ourense, la más castigada por el fuego en lo que va de año, apenas se contabilizan tres detenidos, solo uno más que en Lugo.
Dificultades
Esta desproporción evidencia, un año más, las dificultades para identificar a los ciudadanos que prenden el monte. De las 23 personas a las que se le atribuyen delitos, 22 están relacionadas con quemas que se han descontrolado. En unos casos el autor carece de la preceptiva autorización de Medio Rural y en otros no ha cumplido las medidas de seguridad que se exigen en esta actividad. Todos están expuestos a una multa y a correr con los gastos de la extinción del fuego, pero a ninguno puede atribuírsele premeditación. La Xunta solo ha informado de un detenido al que sorprendieron in fraganti. Fue en A Mezquita, a comienzos del pasado mes. Agentes de la Policía Nacional detectaron una actitud sospechosa en un vecino, al que siguieron mientras se dirigía a un monte cercano. Allí lo sorprendieron prendiendo fuego con un mechero.
El fuego que se le imputa afectó a una extensión de mil metros cuadrados. Se da la circunstancia de que la única vivienda en los alrededores de la zona en la que se declaró el incendio era la suya. Hace pocos días, el Comité de Coordinación Policial Antiincendios, integrado por las Administraciones y las fuerzas de seguridad, acordó en una reunión en Santiago intensificar la vigilancia en las zonas más castigadas por los incendios. Se trata de parroquias perfectamente identificadas, que vienen registrando una actividad delictiva recurrente en los últimos años, y en las que arden hectáreas cercanas a montes con la intención de que se puedan aprovechar para pastos.
Medio Rural también está ultimando un paquete de medidas para reducir el número de incendios en estas zonas, declaradas de alto riesgo.
Imagen de uno de los incendios forestales que se registraron en montes de la provincia de Ourense este mismo año. El pasado febrero, las llamas lo destrozaban todo a su paso en la parroquia de Vences, en el término municipal de Monterrei. foto carlos folgoso