Cursos para todos, menos para quien utilice silla de ruedas

Francisco Albo
francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

GALICIA

Las barreras arquitectónicas impiden a un vecino de Monforte asistir a clase

18 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El 11 de abril empezará a impartirse en los locales del sindicato UGT en Monforte un curso de formación de empleados de oficina que cuenta con financiación de la Consellería de Traballo. Antonio Ferreira Gómez, un discapacitado físico residente en este municipio, se matriculó en el curso, aunque sabe que no podrá asistir. El motivo es que el edificio sindical donde se impartirán las clases no está adaptado para el acceso de personas que usan sillas de ruedas y no se ha previsto ninguna alternativa para solucionar este problema.

Esta no es la primera vez, sino la segunda, que Antonio Ferreira se encuentra con tal obstáculo. El año pasado se apuntó a un curso de informática que organizó UGT en este mismo local y tuvo que renunciar a las clases y al diploma. «Escribí a la Xunta para ver si podían hacer algo y me contestaron que tratarían de arreglarlo en la medida de lo posible, pero ya pasó un año y todo sigue igual», explica en tono indignado. «Al parecer, estos cursos tienen que impartirse forzosamente en el local de UGT y mientras no hagan adaptaciones en el edificio sindical, no hay forma de que las personas que están en mi situación puedan acudir a las clases como el resto de la gente», agrega.

Ferreira dice no entender por qué no es posible ofrecer mientras tanto una alternativa a quienes no pueden entrar por si solos en el edificio de los sindicatos, puesto que en Monforte hay numerosos locales accesibles para discapacitados físicos en los que también podrían impartirse estos cursos. De hecho, a su juicio, la ciudad está bastante bien preparada para desplazarse en silla de ruedas. «Puedo moverme sin problemas por las calles y la mayoría de los edificios públicos están bien adaptados, pero todavía hay excepciones, como el local de sindicatos o la oficina de Hacienda», señala.

Oportunidades perdidas

Antonio se inscribió en el curso de UGT para llamar la atención sobre su situación, pero cree que no podrá asistir a las clases y lamenta perder otra oportunidad de incrementar su preparación. Cobra una pensión no contributiva, pero lo que desea es encontrar un empleo que le permita ser lo más independiente posible. Hace poco siguió un curso de recepcionista telefonista -en un local adaptado- y obtuvo buenas calificaciones, pero quiere seguir aumentando su currículo para tener más oportunidades de hallar una salida profesional. «Yo lo único que quiero es que me permitan formarme y encontrar un trabajo digno -señala-, porque no me parece justo que tenga que resignarme a cosas como repartir folletos de publicidad por la calle. La Xunta debería preocuparse de que los discapacitados tengamos las mismas oportunidades de formarnos que cualquier otra persona que busca empleo», concluye el afectado.