En Galicia se teme que los vuelos, hasta ahora diarios, pasen a ser esporádicos
03 mar 2011 . Actualizado a las 09:56 h.Alguien podría pensar que un Gobierno que, por un lado, pretende recortar el gasto energético estrechando los límites de velocidad en carretera mientras, por otro, planea que los aviones de lucha contra el narcotráfico consuman combustible sin medida a base de cruzar la Península para hacer el trabajo que antes realizaban desde Santiago, padece algún tipo de síndrome de diván. Y, sin embargo, así es.
El Servicio de Vigilancia Aduanera ha confirmado que, con la privatización de los vuelos de inspección, Galicia perderá el único aparato que patrullaba las rías. A partir de ahora, sus misiones serán operadas por las empresas Airbus Military e Inaer desde una única base, situada en Alicante. El litoral galaico, afirman fuentes de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, de la que depende el SVA, seguirá disponiendo de cobertura aérea, al igual que el resto del territorio nacional. Ocurre que los aeroplanos deberán despegar siempre de la población levantina, ya no de Compostela, como sucedía cuando era el Ejército el que desempeñaba esta función.
Dispendios energéticos al margen, el cambio en el servicio es motivo de grave preocupación entre los funcionarios adscritos a las seis bases de Aduanas en Galicia. Henrique García Outeiral, portavoz de los delegados de la CIG en el SVA, sospecha que la frecuencia de los vuelos, que hasta ahora eran prácticamente diarios, caerá hasta registros esporádicos. «Isto ?asegura? é polo menos o que nos teñen dito dende a dirección: que a costa galega vaise patrullar só cando sexa necesario». Existe confusión incluso acerca del número de aparatos que se destinarán a combatir el narcotráfico. Si el martes la Agencia Tributaria aseveraba que se mantendrán cuatro aviones, ayer el sindicato señaló que con el Ejército del Aire funcionaban tres, desde Santiago, Murcia y Cádiz, que pasarán a ser solo dos. Su prioridad, añade Outeiral, no serán las rías, sino «o Estreito e a zona de Levante, o Mediterráneo».
Para colmo de males, concluye la organización sindical, el helicóptero que por razones operativas fue trasladado desde Vigo al Estrecho ha sido sustituido por un modelo cuyas prestaciones se desploman: «O aparato que levaron tiña unha autonomía de catro horas e varría unha área de cen millas; o que nos traen só pode voar dúas horas e cubrir unhas 25 millas».