Currás dice que la Xunta no renunciará «a nada» en su demanda de financiación

EFE

GALICIA

Los grupos de oposición reprocharon a la titular de Facenda que acuda al Parlamento a explicar este asunto y no la grave situación de desempleo que padece Galicia.

22 feb 2011 . Actualizado a las 16:12 h.

La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, ha señalado que en la Xunta «no renunciaremos a nada» respecto a los más 805 millones adicionales que cree le corresponden a Galicia por el incumplimiento de los acuerdos de financiación autonómica e indicó que sólo faltaría «que nos callásemos».

Así lo ha explicado en el Parlamento, después de que la Xunta hubiese decidido hace dos semanas instar la celebración de una comisión bilateral Xunta-Estado para negociar la percepción de más de estas cantidades.

Sin embargo, los grupos de oposición reprocharon a la titular de Facenda que acuda al Parlamento a explicar este asunto y no la grave situación de desempleo que padece Galicia, ante lo que consideraron que su intervención fue una «cortina de humo» para tapar su responsabilidad o un mero intento de desgastar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En su intervención, Fernández Currás reiteró que la Xunta considera que corresponden a Galicia 228,81 millones de euros en concepto de «statu quo», lo mínimo que pertenece a la Comunidad autónoma; otros 171,61 de los ajustes del IVA; 242,65, de anticipo del Fondo de Cooperación 2010, y otros 162,36 del anticipo de recursos adicionales de 2010.

Recordó que la pasada semana se instó a la convocatoria de la comisión bilateral entre el Gobierno central y el gallego, previa a la hipotética interposición de un recurso en el Constitucional.

«Actuaremos como siempre lo hicimos: con ánimo positivo, y creemos que se puede llegar a un acuerdo; pero, desde luego, que nadie dude de que no renunciaremos a nada, actuamos no sólo en defensa del interés general y de derechos concretos de todos los gallego», señaló la conselleira.

Además, Fernández Currás sostuvo que Galicia ha hecho en los dos últimos años un «extraordinario esfuerzo» al trasladar el gasto burocrático a costes de servicios, e indicó que, en las peores condiciones «Galicia responde con seriedad y rigor».

Por ello, en la Xunta «no permitiremos que (el Gobierno) nos impute su déficit y que, al mismo tiempo, nos tachen de indisciplinados y derrochadores».

La conselleira sostuvo, en otro momento de su intervención, que el Gobierno gallego ha cumplido con las exigencias de déficit público y ha sido leal por lo que, señaló, «sólo faltaría, aún por encima, que callásemos».

Además, la titular de Facenda sostuvo que Galicia percibiría más de doscientos millones de euros adicionales cada año por el sistema de financiación autonómica si no se implantase la cláusula de statu quo, pese a que este criterio se incluyó como garantía de que las autonomías no perderían capacidad financiera respecto al anterior modelo.

La diputada socialista María José Caride insistió en que la intervención de la conselleira no ha sido más que una «cortina de humo» para desviar la atención sobre la incompetencia« del Ejecutivo gallego en materia de empleo.

Caride, tras señalar el «fracaso» de la política económica de la Xunta, indicó que en el pasado pleno se pudo ver a un presidente Alberto Núñez Feijoo «noqueado» por ello e incapaz de presentar una sola propuesta, cuando «aparecieron, de repente, los 800 millones de euros. Es curios», dijo.

La conselleira trató de ocultar, manifestó, el «estrepitoso fracaso» de su política económica, que ha supuesto el «certificado de defunción del contrato con Galicia» que había firmado el presidente de la Xunta antes de las elecciones autonómica, y reprochó al Ejecutivo que invente una «nueva teoría de la conspiración contra Galicia».

El nacionalista Fernando Blanco consideró que la conselleira admitió en la comparecencia su «fracaso» en la negociación del vigente modelo de financiación, que a su juicio emplea como «desgaste» del ejecutivo central sin ofrecer alternativas.

Apuntó a este respecto que la conselleira acude al pleno para «atacar» al Ejecutivo central, e incluso recordó que el PP lleva a la sesión una propuesta para reprender a Zapatero por no visitar Galicia el pasado año. «Entonces, dijo, deberían reprender al Sumo Pontífice» por no haber supuesto el año Xacobeo las expectativas deseadas.

Además, señaló que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, está «preso de sus propias palabras», al señalar en el pasado pleno que apenas cuenta con competencias para hacer frente al desempleo, cuando había dicho en campaña electoral que iba a resolver el problema.

Por su parte, el popular Pedro Puy negó que la demanda de la Xunta constituya, como dijo Caride, una carta a los Reyes Magos, sino que se trata de la defensa «de los legítimos intereses de Galicia».