El falso médico condenado por intrusismo e investigado por evasión de capitales, logró ayer sentar frente al juez a Esther Fontán.
16 feb 2011 . Actualizado a las 17:02 h.Jose Manuel López Pérez, Coté, el falso médico condenado por intrusismo e investigado por evasión de capitales, logró ayer sentar frente al juez a Esther Fontán, la presidenta de la asociación de víctimas. Coté la había denunciado por una serie de comentarios en el blog Radiografía de una pesadilla, de la asociación de Fontán. En este, las víctimas relatan los sufrimientos que tuvieron que padecer debido a sus tratamientos, textos en los que él considera que se mancilla su honor. El juicio tuvo lugar en el Juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña. Se trata de un procedimiento civil en el que el falso médico se reafirmó en su petición: una indemnización de 4.250.000 euros, la rectificación pública de los contenidos del blog y la eliminación de todos los comentarios que hagan referencia a su persona. Antes de iniciarse el acto, Coté rehusó hacer declaraciones. Esther Fontán, por su parte, recordó que había estado en una silla de ruedas durante ocho años por su culpa: «No podemos entender que a la víctima que él sentó en una silla de ruedas hoy se la siente en un banquillo. Solo espero que la Justicia se dé cuenta de la pantomima en la que nos ha metido este individuo, que quiere hacer un uso torticero de ella». Tres testigos Dentro de la sala, a la que no pudieron acceder los medios de comunicación por problemas de espacio, fueron interrogados tres testigos. A la salida, Esther Fontán rompió a llorar ante los aplausos de varios miembros de la asociación que acudieron a apoyarla al juicio. «Tengo una desagradable sensación», aseguraba la presidenta a las puertas del juzgado. «Nosotros hemos hecho uso de la libertad de expresión y opinión -precisó-. Hablábamos de nosotros, no de él, que no sea tan egocéntrico. Le reto a que demuestre en qué línea de nuestro blog se ha hablado de su intimidad o de su vida privada. Para mí ha vertido varias mentiras, porque, hasta donde yo conozco, no ha habido ninguno de nuestros compañeros que lo haya parado por la calle, que lo haya insultado como él dice. Lo invito que denuncie a esa persona». Hoy ambos volverán a verse las caras en el mismo juzgado. Esta vez, el caso será por una querella que Coté puso a Fontán por un supuesto delito de injurias.