La ejecutiva provincial del PSOE no resuelve el conflicto en Ferrol

f. fernández FERROL / LA VOZ

GALICIA

Varios integrantes apoyaron la postura de Sestayo frente a la de Irisarri

26 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La comisión ejecutiva provincial del PSOE, liderada por Salvador Fernández Moreda, no ha tomado decisión alguna oficial sobre el rifirrafe en el que está inmerso el partido en Ferrol por la confección de la lista electoral para las municipales. En la reunión de ayer, y fuera del orden del día, se presentó la lista que dio por aprobada hace quince días la mayoría de la ejecutiva local -la única candidatura con 25 nombres, más suplentes, que existe hasta el momento-, pero precisamente la que rechaza de plano el alcalde y candidato electo Vicente Irisarri. Pese a que la comisión no adoptó decisión alguna, las intervenciones realizadas por buena parte de sus integrantes fueron favorables a la postura de Beatriz Sestayo, y lanzaron reproches a Vicente Irisarri, informaron fuentes socialistas. Ahora «esperamos que él [en referencia al candidato] se mueva y acepte nuestras condiciones», manifestaron en el entorno de la diputada.

La ejecutiva provincial recomendó que la lista electoral de Ferrol se acuerde en la ciudad. Es decir, que el conflicto político desatado hace dos semanas vuelve al principio y fracasa el intento de que la dirección provincial pueda actuar como mediadora en el conflicto.

Al menos tres de los miembros de la ejecutiva provincial son partidarios de la diputada Beatriz Sestayo, que mantiene desde hace semanas un pulso con Irisarri por ver quién impone su lista. Los defensores de la parlamentaria y miembros de la ejecutiva provincial son el alcalde de Ares, Julio Iglesias; Natividad González Laso y María Bouza, ambas integrantes de la ejecutiva local que apoyaron la única candidatura hasta ahora oficial. La comarca ferrolana tiene otro representante en la ejecutiva de A Coruña, Alberto González, candidato en Valdoviño.

Difícil el pacto

Pese a que la provincial no ha tomado una determinación, y a la vista de que, de momento, parece difícil un pacto entre los sectores, la presentación de la candidatura en A Coruña es importante para los partidarios de Sestayo, pues implica que esa candidatura sigue su tramitación oficial, que habrá de completarse con su aprobación en asamblea por parte de los militantes. Si fracasan las negociaciones, el partido no interviene, y se llegase a ese punto, resultaría casi imposible variar la lista. Luego aún serían necesarios informes de las ejecutivas provincial y gallega para enviar el documento a la comisión federal de listas, en Madrid.

La propia Sestayo, pese a no pertenecer a la ejecutiva provincial, acudió ayer a la sede del partido en A Coruña para esperar a sus compañeros y conocer de primera mano el resultado del debate. La comisión comenzó a las seis de la tarde y finalizó a las nueve de la noche.

El candidato podría estar dispuesto a ceder el número dos

Irisarri y Sestayo libran una batalla interna -que, de momento, no han conseguido resolver por la vía negociadora- para copar más puestos de salida que el otro en la candidatura a las municipales. Distintas fuentes apuntan a que el candidato podría estar dispuesto a ceder a los partidarios de Sestayo el puesto número dos, tras la renuncia de la parlamentaria a ser segunda como concesión para facilitar el diálogo. Sería María López, una concejala y miembro de la ejecutiva local (que apoyó la candidatura elaborada por Sestayo) bien vista por ambos sectores. A partir de ese puesto, las diferencias parecen seguir vivas.

La negociación se concentra en los nueve primeros puestos de la lista. Cada sensibilidad pretende copar cinco huecos para contar con la mayoría dentro del grupo en el próximo mandato. Según las encuestas que maneja, el PSOE obtendría el 22 de mayo próximo como mínimo los nueve ediles con los que cuenta en la actualidad.

Las diferencias se centrarían entonces en dónde colocar a los pesos pesados de cada bando. Por el de Beatriz Sestayo, Natividad González Laso y Jaime Pena, y por el de Vicente Irisarri, Ramón Veloso y Sandra Ríos, entre otros.

Si el conflicto sigue prolongándose, la ejecutiva gallega tendría que llegar a intervenir, aunque, de momento, prefería evitarlo y que fuese la provincial la encargada de resolver las diferencias.